Qué pareja elijo.
Nombre: N
Describe a tu familia
Papá y Mamá profesionistas 31 años de casados con problemas de infidelidades celos y rencores, hermana mayor divorciada con hijos adolescentes siempre busca problemas, yo profesionista , una hermana menor profesionista agradable pero egoísta, una hermana menor estudiante tiene poca calidez humana y mi abuela con permanente actitud negativa, crea conflictos entre la familia entera, creo que ha sido víctima de abusos sexual, dos sobrinos adolescentes nobles pero con todas las características de la edad. llevo mejor relación con mi hermana mayor y mi madre, aunque trato de ser equitativa con todos, a diferencia de mi padre y mi abuela, todos somos cristianos protestantes, aunque no lo profesemos muy constantemente nos enorgullecemos de serlo, la relación mas distante es con mi hermana menor que le gusta chantajear a los demás y no escucha consejos aparte de tener poco tacto para tratar con los demás, con mi padre que nunca se ha acercado a platicar cosas de mi vida personal aunque le interese, es muy impositivo y le llamamos «control» en general somos muy unidos aunque tengamos diferencias, las hermanas peleamos pero al momento calmamos las emociones, nunca peleamos por razones fuertes.
¿Qué sabes de tu antes de nacer?
Mi hermana me quería mucho, ella estaba enferma y mis padres viajaron mucho en búsqueda de una cura, mis padres no tenían los recursos que nos brindan ahora, pero planearon mi nacimiento para hacerle compañía a mi hermana, mi nombre lo escogió mi mamá, tenía que ser un nombre diferente de todos primero y el segundo es en honor a mi abuela. La vida de mis papás era difícil económicamente, trabajaban ambos todo el día, mi padre tenía «amigas» y mi madre nunca hizo nada al respecto, había poca aceptación hacia mi madre en la familia de mi papá, aunque juntos hicieron lo posible por curar a mi hermana mayor.
Describe tu infancia
Mis papás tenían dos trabajos y nos llevaban de vacaciones cada año, yo no hablaba por gusto, pero me gustaba destruir cosas sin que nadie me viera, me gustaba sentarme a comer en un banco azul en una esquina, cuando no tenía mi banco tomaba mi plato y me sentaba en la vértice de dos paredes a comer en el piso, constantemente me distraía y me perdía en los paseos, centros comerciales etc., teníamos niñeras que hacían a mi hermana lavar platos, después mi abuela vino a vivir con nosotros y nos decía que echáramos a mi papá de la casa, mis papás siempre responsabilizaban a mi hermana de mi y las demás, yo tenía un amiguito en el kínder que aun veo de lejos y me gustaba mucho, una vez lo esperé afuera de su casa por horas, a mi hermana la maltrataron por no saber donde estaba, mi mamá me daba agua de lluvia para que pudiera pronunciar la RR, por alguna razón me decían todos que yo era «la huevona» y yo misma lo afirmaba después, en la primaria no tenía amigos, yo era un año más chica que los demás y no aprendía en la clase hasta que en cuarto grado mis padres me cambiaron de escuela a un grado inferior con niños de mi edad y todo fue mejor, me defendí de un hombre cuando tenía 8 años.
Describe tu adolescencia
Mis amigos primeramente fue mi hermana mayor, hasta los 13 años que ya no soportaba taparle sus mentiras para que saliera con sus novios (como todas las demás), una amiga de la secundaria que era mala compañía en ese entonces pero nunca nos dejamos, con mis padres, les tenía miedo por eso los culpo de no haber tenido novio, me interesé por un chico que mostro interés en mi y luego en mi mejor amiga, después me enfermé de gastritis y engordé hasta tener sobrepeso de 20 kilos, mi hermana se casó embarazada lo que me dejó sola y un poco traicionada porque yo no conocía a su novio, en ese entonces nadie hablaba en la mesa y todo era tristeza, mi papá culpó a mi mamá por los actos de mi hermana, a mi me convencieron de estudiar una carrera técnica que me costó mucho trabajo sacar adelante, la odiaba pero a la vez agradecía estar ahí, me iba muy mal en matemáticas y me daba mucha pena y ansiedad, aparte de mis clases normales estudiaba hasta 4 horas de matemáticas en las tardes, a los 16 robe el auto de mamá y lo choqué, fumaba y me gustaba besar chicos recién conocidos, siempre apoyo a mi hermana, en ese entonces para salir adelante le ayudaba en su negocio, no tuve novios aunque lo deseaba.
Describe tu juventud
A los 19 empecé mi carrera profesional, soy muy alegre y me hice de muchos amigos diferentes, fue horrible cuando cometieron un error y me dijeron que no había sido aceptada en la facultad, me enamoré de un chico que me empezó a buscar primero y después buscó una razón para deshacerse de mí, después me pidió perdón cuando ya había hablado pestes de mi con todos, salía a divertirme y era miembro de la sociedad de alumnos aunque sentía que no era yo muy importante, pero era la líder de mis amigas, me sentía gorda y pensaba que no me casaría nunca, desde segundo semestre entre a mi trabajo actual donde a la primer semana 5 personas me dieron un ultimátum de irme a casa si no trabajaba, pero no sabía ni siquiera usar un fax. Tenía una amiga que ya no lo es, era muy egoísta pero le enseñé a no serlo conmigo, al graduarme de la escuela un maestro me recordó que yo no pertenecía ahí «te colaste» me dijo, es algo que aun me hiere, a los 23 seguí mas firme mi religión y dejé de tomar y fumar, aunque lo hacía esporádicamente, me sentía responsable por mis hermanas en darles un buen ejemplo.
Describe tu adultez
A los 26 me fui a Europa, el año anterior había conocido en Londres a un chico que conocí en internet, cuando nos dimos el primer beso un acordeonista tocó para nosotros y a partir de eso todo fue mágico, yo volví a México y seguí con la relación a distancia, regresé al siguiente año cuando finalmente fui seleccionada para la beca y empecé a perder mis amigas de facultad, sentía que tenían envidia. pasé un año espectacular en Europa, estuve por primera vez con mi novio, lo veía solo en las vacaciones pero muy enamorada, me sentía plena y feliz, no me importaba que no es estudiado ni de dinero, solo veía sus buenos modales y que me quería y compraba muchas cosas, el era muy negativo e impaciente lo que me hizo llorar muchas veces pero aun así lo amaba y estaba muy segura de él, al regresar a México nos prometimos casarnos pero solo quedo en palabras, dejé de seguir mi religión por no tratar con gente de falsos sentimientos y decepcionada de ver que no había ayudado de nada a mi familia, a principios de este año mi novio terminó la relación, pero después me mandó lo recursos para poder visitarlo en verano y así lo hice, me trató de lo mejor y pasamos muy buen tiempo juntos durante 21 días.
¿Cuál es su situación actual?
Gracias a una dieta controlada he perdido 15 kilos de peso y me siento muy bien, conocí a un chico profesionista sencillo y trabajador, su físico no es completamente de mi agrado pero la charla es muy buena, nos entendemos y quiere casarse conmigo aunque llevamos poco de conocernos, sigo comprometida con mi novio y sintiéndome muy mal por engañarlo con este chico nuevo que me gusta mucho y todos me dicen que me conviene, me trata como princesa, la única diferencia que veo en los dos es que uno es profesionista y el otro no, ambos son muy buenos, solo que con uno viviría donde estoy actualmente y con el otro viviría en el extranjero, tengo problemas para dormir pensando en esto, no quiero lastimar a nadie, ni perder a ninguno de los dos. mi familia no quiere que me vaya lejos, creo que ven en mi un muy gran apoyo, lo que a veces me cansa, deseo estar con mi novio extranjero pero temo que por no ser profesionista no me deje avanzar y temo ser pobre, Con el chico nuevo, temo que le importe mi religión y fastidie toda mi vida (le he dicho que solo deseo casarme por el estado) para ser justos y equitativos y se tomó un día para pensarlo, creo que solo me dice que si a todo para no perderme.
¿Algún sufrimiento que quisiera compartir?
No sé con cuál de los dos quedarme, deseo elegir al mejor, pero no por dinero o por vivir en un lugar que me guste mucho.
RESPUESTA
Muchas gracias por confiar en nosotros para contarnos tu situación.
Por lo que comentas entiendo que debe ser sumamente difícil poder tomar este tipo de decisiones. Muchas veces no es fácil poner en una balanza las cuestiones del amor y eso hace que no sepamos hacia dónde se inclina más esta balanza.
Me parece que tienes que hacerte muchas preguntas de acuerdo a lo que tú buscas en una pareja, dejando de lado un poco lo que pienses de ellos. Me refiero en que tienes que pensar en ti y no ellos, aquí lo único seguro que tienes eres tú, y lo que tú sabes de ti misma no de ellos.
¿Qué buscas en una pareja?
¿Cuál sería tu relación ideal?
¿Qué es lo que necesitas en una pareja?
¿Cuáles son tus condiciones como mujer?
¿Cuáles son tus condiciones como profesionista?
En fin, debes preguntarte lo más que puedas a ti misma, y una vez que veas qué es realmente lo que quieres, será un poco más fácil pensar en quién de ellos cumple con tus deseos.
De toda manera ten presente dos cosas: ninguna relación es perfecta y ningún hombre es perfecto, sobre todo porque a veces nuestros propios deseos se contradicen entre sí. Y otra cosa, no todo tiene que ser blanco o negro, ya que por lo que mencionas me da la sensación que sólo estás pensando en los extremos de cada situación (la religión o la pobreza), como si quisieras convencerte de no quedarte con ninguno de los dos, probablemente para seguir estando disponible para tu familia cuando te necesite.
Te recomiendo una psicoterapia, donde puedas tener el espacio para analizarte, entenderte y así saber mejor quién eres y que quieres para ti. Espero que mi respuesta te haya servido.
Atentamente.
Lic. Florencia Bevilacqua
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






