Adultos
La terapia individual es de los ejercicios de autoconocimiento y de búsqueda de bienestar más efectivo; mejorar la relación con uno mismo trae grandes frutos en todas las áreas de nuestra vida: nivel de energía, forma de autocuidado, calidad de la comunicación y relaciones interpersonales, productividad en el trabajo, entre otros grandes beneficios personales.
Las sesiones iniciales (de 4 a 6 sesiones) tienen la finalidad de identificar los conflictos principales y sus posibles causas, de allí el terapeuta estará capacitado para dar una o varias propuestas de tratamiento; el paciente podrá decidir si desea iniciar el tratamiento o no, según cómo se haya sentido con el terapeuta, su disposición de tiempo y urgencia a mejorar. La evaluación es un gran paso para el paciente ya que puede conocer los primeros indicios de su problemática.
Mediante la terapia, el paciente va haciendo consciente los conflictos internos para comprenderlos y, de esta forma, poder resolverlos. Una persona con salud mental debe sentir libertad para ser (decidir, decir, hacer, pensar y sentir) quien es y estar contenta con ello. Esto se puede lograr mediante el proceso terapéutico.