Es muy recurrente oír frases como «así traerás la conciencia», «hice este juicio a conciencia», «eres un inconsciente» o «estoy consciente que me equivoqué». Con estos ejemplos, de lo que realmente se habla es de una parte de nuestra mente.
Aunque existen muchas explicaciones para describir la mente, lo que sí queda claro, es que se divide en varias partes. Una de éstas, es la parte de nuestra conciencia que juzga y nos protege. En otras palabras, es parecido al «Pepe grillo» que tenemos en nuestra cabeza que marca la diferencia de lo que está bien y mal desde nuestra perspectiva. Aunque es parecido a la moral, hay algunos factores que los distingue como por ejemplo, que podemos hacer actos «inmorales» porque a nuestro grillito no le parecen «mal» o es de alguna manera justificable. También es la voz que nos protege de los peligros o nos conforta cuando algo sale mal. Como dijimos antes, hay muchas formas de llamar a esa parte de nuestra mente y desde el psicoanálisis le llamamos «Superyó».
¿Cuál es el tipo de Superyó que tienes?
Algunas formas en las que se manifiesta son las siguientes:
Cuando sientes que hiciste algo mal tú regularmente reaccionas/piensas…
- a) Te sientes muy culpable, tal vez más de lo que regularmente te sientes, o más de lo que la mayoría se sentiría.
- b) Te sientes culpable, aunque piensas que es algo por lo que la mayoría no se sentiría culpable.
- c) Te sientes culpable por lo sucedido y de manera consciente o inconsciente haces algo para «castigarte» más por tu error.
- d) En parte te sientes culpable, pero haces un esfuerzo para pensar que no pasó y no sentirte así.
- e) No sientes culpa o justificas de más tus acciones.
- f) Sientes que hiciste algo malo y tratas de reparar el daño pero sientes que no es suficiente y tienes que «repararlo de más».
- g) Sientes que hiciste algo malo pero puedes repararlo de alguna u otra manera
Estas son algunas formas en las que se puede manifestar nuestro Superyó; y también puede ser de maneras combinadas. Todo depende de cómo fue su construcción.
Para saber más de nosotros mismos, es necesario un proceso de introspección y de autoconocimiento para saber cómo funcionamos en nuestro interior. Un proceso de psicoterapia es un lugar de encuentro con uno mismo donde podemos entender nuestras propias manifestaciones inconscientes.
Lic. Diego García
lic_diego@psicologosmonterrey.com.mx