Notas sobre los Síntomas I
Yo no sé si alguna vez le ha pasado, es como un humo ennegrecido que invade la mente, que se va apoderando de cada pequeño rincón de ella, llega a la memoria, los recuerdos y registros, los va tintando, luego a su vez suele pasar a alguna región de la vista, entonces hace ensombrecer cada cosa que se ve, nublándolo todo. En algunos momento ha llegado hasta la nariz, inundando cada aroma que se inhala, incluso puede ser tan persistente que llega a las papilas gustativas, haciendo insípido cada bocado que se ingiere. En la garganta ha hecho las veces de una mano que aprieta, aprieta con mucha fuerza, mientras que en el pecho se ha quedado mucho rato, a veces he creído que de ahí nace o hace nido, porque han pasado días en que la sensación sólo se queda ahí. Hay otros días en que va al estómago, recorriéndolo de un lado a otro, dando vueltas, borboteando e insistiendo en salir por la boca.
En otros momentos me toma los dedos, me hace dar giros con el lápiz, empujándome a apretar muy fuerte, hacer rayas, círculos, garabatos, escribir preguntas, nombres, dibujos sin sentido. Luego le da por alojarse en mis pies, dándome la sensación de poseer dos grandes yunques, torpes, pesados, imposibles de mover, no puedo hacer nada y no puedo ir a ninguna parte, manteniéndome inmóvil y aletargando cada movimiento.
Y en mi piel, desde ahí hace sus intentos de huida más intensos, causándome unas ronchas enormes enrojecidas por todo mi cuerpo, hay momentos en que insiste con más intensidad y no queda más remedio que rascarme para calmar la ansiedad y a su vez para que salga por cada herida que me ocasiono en cada roce intenso. Cada día se vuelve más complicado dormir o en su defecto, despertar.
He ido al médico, le he contado todo esto, me dijo que era estrés, que es psicológico, que me tome unos días de descanso además de unas pastillas y que no me enoje tanto. Supongo pasará, dicen que el tiempo lo cura todo, además ni que estuviera loco.
“Las cifras de mortalidad del INEGI registraron, entre 2002 y 2011, 43 mil 700 defunciones por trastornos mentales y del comportamiento, de las cuales el 70% se han catalogado como muertes por consumo de sustancias psicoactivas, lo que establece una alta asociación entre el consumo de drogas y la mortalidad asociada de manera directa con las alteraciones de la salud mental.” (http://www.animalpolitico.com/2013/11/que-piensan-los-mexicanos-de-su-salud-mental/)
Lic. Brenda Martínez
brendamartinez@psicologosmonterrey.com.mx
Parecieran cuentos lo que algunas personas narran en relación a sus síntomas sin embargo hay que darle el sentido de realidad a lo que parece que no tiene sentido, además de una intervención adecuada para cualquier patología, pues esos no son cuentos.
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