Recordemos que las amenazas para los niños son diferentes que las de los adultos, de ahí que lo que los niños necesitan saber para protegerse sea muy distinto de lo nuestro. Algunas de las cosas que debemos enseñar a los niños son:
- Utilizar un código o palabra secreta. Entre los padres y los niños debe de haber una palabra secreta que opere como la llave para permitir que el niño tenga confianza con el adulto que se le aproxime y que no conozca, si a un pequeño alguien le dice que su mamá se accidentó y que él lo va a llevar al hospital para estar con ella, va a ser muy difícil que el niño oponga resistencia ante una historia como esta, de ahí que se desprenda una «palabra secreta» que solo debe conocer la familia más íntima y que deba de ser utilizada para confirmar que está bien que el niño acompañe al adulto del cual dude.
- Decir «NO». Normalmente somos insistentes para que el niño sea educado y diga que «si» a todo, a veces debemos respetar su sexto sentido o intuición si es que no quiere estar con alguien en particular
- Retroceder tres pasos si sienten invadida su privacidad o su persona. Un margen de tres pasos ofrece libertad de acción y puede evitar que sea sujetado en contra de su voluntad.
- Hablar con alguien hasta que escuche – A veces los adultos no tenemos «tiempo» para escuchar a los pequeños.
- No guardar secretos «malos». Es sumamente importante que el niño sepa que no existe nada que él pueda hacer que conllevará que usted pierda su amor por él.