El regreso a la escuela conlleva para los niños nuevas experiencias y nuevos retos que les pueden traer tanto alegría y satisfacción, así como miedo, angustia e incertidumbre, esto dependerá de las experiencias previas del niño y de la forma en la que los padres manejen estos momentos.
Como detectarlo:
-Puede expresar nerviosismo o rechazo a la idea de asistir a la escuela.
-Puede plantearse “que pasaría si…” y describe diversas situaciones en las que podría encontrarse en peligro de que algo le suceda o que los padres no puedan ir por él/ella.
-Puede haber llanto, tanto leve, moderado o severo.
-Puede mostrar reacciones físicas como malestares (a través de las cuales “descargan” y expresan lo que sienten), algunas reacciones son: dolor de estómago, dolor de cabeza, sudoración de manos, nauseas; hasta llegar al vómito y en algunos casos diarrea. Estos síntomas (descartando que sean por alguna causa física u orgánica) son por una causa emocional y por tan motivo la forma de manejarlo es a través de las emociones.
Algunas posibles causas:
-En el caso de los niños que acaban de ingresar a un grado escolar, puede ser parte del temor a lo desconocido y al cambio.
-Niños que tienen un gran apego hacia su madre, tienen dificultades al separarse de ella no solo en la escuela sino en otros ambientes. Bajo una evaluación esto podría definirse como ansiedad de separación.
-Tienen dificultades de aprendizaje y esto los enfrenta con su conflicto.
-Recientemente se vivió o se vive alguna situación emocional a nivel personal o familiar que afecte la estabilidad del niño y lo ponga vulnerable ante los cambios y los primeros días de clase.
-Debido a que los niños presentan “pensamiento mágico” ellos creen que los piensan puede suceder, por eso al sentir enojo hacia alguien o algo, creen que eso que sienten puede volcarse en su contra a través de algún tipo de castigo, en algunas ocasiones proyectando su enojo en el maestro(a) o llegando a pensar que “algo malo les va a pasar” (que sus papás no pasen por ellos, que el maestro los regañe, que la escuela se destruya, etc).
Para saber cómo manejarlo primero es importante conocer las causas que llevan al menor a vivir la escuela como algo tan difícil, a partir de esto es el seguimiento que se le daría. De momento algunas recomendaciones prácticas que pueden aplicarse de forma general son:
-Como padre y madre, nuestra actitud debe ser tranquilizadora, de empatía pero que brinde la seguridad y fortaleza necesaria al animarlo para que se enfrente a dicho reto. *El caso en el que no es recomendable hacer que el menor vaya a la escuela, es cuando sus síntomas físicos han aumentado al grado de desmayo, diarrea o llanto excesivo, ya que en dicho caso lo expone más que ayudarlo y aquí es cuando amerita la asesoría y apoyo de un terapeuta infantil.
-Darle un objeto significativo que el niño pueda tomar como un objeto que representa al padre y/o madre, por ejemplo una fotografía con alguna dedicatoria para el niño, la pulsera de papá o mamá, etc.
-Estar puntual a la hora de salida, ya que las llegadas tarde pueden afectarle más en este momento *En caso de que por alguna razón ajena a la posibilidad de los padres se llegue tarde (se ponchó una llanta, etc) es importante que se le marque a la escuela y se pida hablar con el niño para que éste sepa que van en camino, o bien, que alguien más pasará por él/ella.
-Reconocer de forma verbal cuando el niño o niña logre ir a la escuela superando sus problemas. Si logra hacerlo durante toda la semana o la mayor cantidad de veces a la semana se le puede dar algún premio simbólico (preferentemente que sea en torno a la salida con la familia: ej. Salir juntos al cine a ver la película que el niño elija, ir a su parque favorito a jugar su juego favorito, etc) para reforzar la conducta esperada.
*En caso de que dichas recomendaciones no sean suficientes y/o que el niño presente uno o varios de los siguientes síntomas: Síntomas corporales (diarrea, dolor de estómago, mareos, dolor de cabeza, etc), llanto constante y/o excesivo, insomnio o pesadillas, enojo y agresión física o verbal hacia los padres al obligarles a ir a la escuela; es de suma importancia que el niño sea llevando con un psicoterapeuta especialista en niños ya que pudiera estar presentando Fobia escolar o bien Ansiedad por separación.
Lic. Ana Beatriz Banda
Psicoterapeuta de Niños y Adolecentes
lic_ana@psicologosmonterrey.com.mx
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






