Artículo de la Lic. Valeria Solorio en donde aborda los conflictos entre padres e hijos.

¿Padres vs Hijos?

“¡Ya no te quiero!”, “¡me voy a ir con ___ al cabo que él (ella) sí me quiere!”, “papá malo”, “mamá mala” son algunas de las frases que se llegan a decir en momentos de discusión padres e hijos, frases que llegan a doler mucho o que no entendemos por qué nos las dicen.

Pudimos haber intentado muchas maneras de lograr que nuestros hijos nos hicieran caso, hemos tratado de hablar con ellos, quitarles cosas, restringirlos cada vez más y no obtenemos resultado, entonces ¿estoy haciendo algo mal?

La respuesta es NO. Hay muchos factores que pueden estar involucrados en la manera en la que educamos a nuestros hijos que pueden influir en que ellos nos hagan caso o no, y esto no simboliza que seamos malos padres, es sólo cuestión de detenernos a observar:

  • Si me siento inseguro. Pudieron haberse dado situaciones en las que alguno de nuestros hijos se comportó de una manera agresiva o inquieta y esto nos dejó un mal sabor de boca, tratamos de evitar que se repita y nos sentimos inseguros al dar una regla.
  • Si me siento desesperado. Pudimos haber intentado otras formas de disciplina y no funcionaron, esto puede hacernos sentir confundidos sobre otros recursos que podemos utilizar.
  • Trato de infundirles miedo para que me obedezcan. Recurro a historias sobre monstruos o seres fantásticos para lograr lo que pido.
  • Me siento culpable. Siento que soy un mal padre o madre al cumplir una consecuencia negativa con los hijos, por ejemplo, el retirarles algún juego, no permitirles salir, etc.
  • Incongruencias con mi pareja. No logramos ponernos de acuerdo en la disciplina de los hijos.
  • No conozco el porqué de la regla. Responder con frases como “porque sí” o “porque soy tu padre (o madre)” puede crear un sentimiento de enojo a nuestros hijos dejando de lado el porqué de la regla.
  • No cumplo lo que prometo. Tanto, consecuencias positivas como negativas. Si nuestros hijos deciden no cumplir con la regla es importante respetar su decisión de la consecuencia, tanto como si se esfuerzan en cumplirla nosotros dar el premio obtenido. No olvidemos que toda regla sin consecuencia no es regla.

Recordemos que el lenguaje universal son las emociones, tanto padres e hijos perciben lo que sienten y a partir de ahí es cómo podemos comenzar a acercarnos. Empezar a hacer memoria sobre cómo es que fuimos educados ya que fue nuestro primer acercamiento a la paternidad, qué elementos puedo construir a partir de mi historia que pueda ser útil en mi situación conmigo y con mis hijos.

Ser padre no es fácil y siempre se aprende sobre la marcha, los hijos van creciendo y comienzan a necesitar cosas distintas a las anteriores y eso puede llegar a confundirnos, incluso nosotros como padres tampoco somos los mismos, también crecemos y aprendemos cosas nuevas.

La disciplina no significa que nuestros hijos nos tengan miedo, significa el poder ubicarnos en el lugar de padres que buscan proteger y verlos crecer, darles herramientas para ello.

En caso de que se necesite una guía o una asesoría sobre este tipo de circunstancias el poder apoyarnos en un profesional de la salud emocional nos permitirá reconocer recursos que tenemos en familia para poder lograr este acercamiento y crecimiento.

Lic. Valeria Solorio

lic_valeria@psicologosmonterrey.com.mx

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