Artículo de la Lic. Brenda Martínez que aborda la problemática sobre la adicción a los videojuegos. ¿Qué tan común es ver niños adictos a los videojuegos?

¿Mi hijo es adicto a los videojuegos?

La tecnología cada vez da más opciones de entretenimiento y los adolescentes son la presa fácil de esta arma de doble filo.

En el caso de los videojuegos, a lo largo de los años, han evolucionado, brindando más opciones y de esa forma captando más la atención de los consumidores, tanto niños como adultos.

En los adolescentes, se estima que entre el 7% y 11% de los chicos que juegan videojuegos, tienen problemas reales afectando el desempeño escolar, social, familiar y psicológico (depresión, ansiedad, angustia, fobias sociales, etcétera).

En esa etapa resulta difícil ponerles límites a la hora de utilizar videojuegos por lo hay que tener en cuenta algunos síntomas que pueden indicar que se ha convertido en una adicción:

  • Miente sobre el uso del juego (tiempo, frecuencia, etc.).
  • Roba para comprar videojuegos o roba los videojuegos.
  • Pasa una cantidad de horas considerables jugando con mucha frecuencia.
  • Se pone de mal humor si es interrumpido durante el juego.
  • Su único tema de interés y conversación es el videojuego en turno.
  • Sobrepone a los videojuegos en actividades sociales con iguales.

Si se cree que hay problemas en la manera en que el adolescente se relaciona con los videojuegos o muestra los síntomas mencionados, es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Establecer reglas claras sobre cuándo jugar, dónde, frecuencia y tipos de juegos permitidos en casa.
  • Ser claros sobre las consecuencias de no tener límites y abusar de jugar.
  • Tener acceso a los videojuegos después de haber terminado sus deberes.
  • Establecer la hora máxima en que puede jugar y asegurarse que no rompa esa regla.
  • Animarlo que realice otras actividades que sean de su interés.
  • Fomentar la comunicación en la familia y con grupos sociales de iguales.
  • Dar el ejemplo: si como adultos también nos encanta el Xbox y el Candy Crush, puede enojar mucho que ellos sean limitados y nosotros no.

Si con lo anterior, no logramos erradicar el problema y se está viendo afectada gravemente la vida del adolescente, será necesario buscar ayuda profesional, para poder orientarlo.

Lic. Brenda Martínez / lic_brenda@psicologosmonterrey.com.mx

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