La infidelidad es un tema que es recurrente en los consultorios de los psicólogos; llega la persona que fue víctima de la infidelidad, llega el infiel y llega el tercero en discordia. El elemento en común que tienen es que los tres SUFREN; por diferentes situaciones, bajo condiciones muy específicas que cada uno vive desde su lugar en el triángulo, pero un triángulo siempre causa dolor.
El triángulo siempre causa dolor
El primer triángulo en el que todos necesariamente nos vemos involucrados es en el de nuestra familia de origen: papá, mamá e hijo. Bajo este primer modelo de triángulo, es en el primer lugar donde aprendemos a ser amados, rechazadas, ser hechos a un lado, recibir satisfacciones, recibir desplantes. ¿Por qué? Porque como hijos siempre vivimos un momento en que nuestros padres nos muestran que la pareja comparte su vida, su historia, su sexualidad, su privacidad y así será. Es el primer dolor que sufrimos en un triángulo. De acuerdo a como nuestros padres nos guíen a través de él es como aprenderemos a vivir la frustración del mismo. En un triángulo siempre alguien… sobra.
De lo anterior se desprende el famoso (y tan polémico) complejo de Edipo en donde el niño tiene que atravesar una lucha contra su padre por el amor de la madre, y viceversa con la niña.
Después de aquel dolor vivido con nuestra familia, podemos atravesar muchos otros triángulos que ya no son inherentes a la condición humana pero que sí pueden causar decepciones: con un grupo de amigos, con los hermanos, con los compañeros de trabajo. Aquéllas pueden ser situaciones que despiertan aquel primer modelo de triángulo y de acuerdo a la forma en que fue transmitida esa separación probablemente enfrentaremos las siguientes.
El triángulo de la infidelidad
La infidelidad es definida por la RAE como la falta de fidelidad a algo, que es la cualidad de seguir algo con exactitud y puntualidad. Es una definición que nos deja un poco cortos en conocimiento, ya que sabemos que la infidelidad es algo mucho más que eso hablando en relaciones interpersonales. Pero la dificultad de conceptualizar la infidelidad reside en que cada uno, cada individuo y cada pareja, define lo que es permitido y qué no. Así, la definición se vuelve subjetiva. Habrá parejas para las que infidelidad es bailar con otra persona o tener relaciones en un chat y habrá otras para las que la infidelidad implica solamente sexo.
Dependiendo de cada pareja, es como será entendida; comenzando aquí una de las primeras complicaciones ya que muchas veces damos por hecho que lo que para uno es infidelidad para el otro también. Y vaya que esto no es así.
La fidelidad e infidelidad tendrá que ser definida desde las reglas de cada pareja y las condiciones que cada uno pondrá. Pero ¿por qué sucede que aunque las reglas estén muy claras, aun así se rompen? ¿No sería más fácil simplemente confesar la atracción hacia otra persona?
¿Por qué hay personas infieles?
Es la pregunta del millón, y siempre que se califica a una pregunta con ese nivel de dificultad, significa que la respuesta es: depende de cada caso. Hay muchos elementos que entran en juego: el momento de la pareja, el momento del individuo, su carácter, su temperamento, su historia y lo vivido en su familia de origen, la influencia de cuestiones culturales, etc. Es así como cada cabeza es un mundo y por lo tanto, cada persona es un caso particular, pero trataré de resumir aquí algunos de los puntos que pueden englobar el acto de la infidelidad:
En individual
- Escisión de la figura de amor con la figura de sexualidad: en nuestra cultura encontramos muchos casos que se divide a la figura tierna, especialmente materna, con la figura erótica sexual. Así, consciente o inconscientemente muchas veces se cae en la idea de que con quien se vive la ternura, no se podrá vivir el deseo y el placer.
- Búsqueda de la idealización inicial: cuando recién conocemos una persona, normalmente vemos lo mejor de sí, o simplemente depositamos todo lo que necesitamos en él y en ella, con tal de hacer que “encaje” en nuestra idea de amor ideal; algo que es necesario inicialmente, de lo contrario sería muy difícil llegar a compromisos. El problema surge cuando, al decaer la idealización, no puedo manejar la aceptación de ambos aspectos, positivos y negativos, decidiendo así, buscar a otra persona que me despierte tal sentimiento de perfección.
- El vínculo real con una persona a veces puede ser aterrador: el estar tan cerca de alguien definitivamente me pone en una situación vulnerable, me conoce tal y como soy, incluidos mis peores defectos; puedo querer evitar ese momento de tal vulnerabilidad e ir por la vida escapando de la profundización de relación, por ejemplo, teniendo varias parejas a la vez.
- Repetición de patrones: en ocasiones aspectos vividos dentro de nuestra familia pueden llevarnos a actuar de ciertas formas iguales o complementarias. Ejemplo: en mi casa aprendí que era normal la infidelidad y yo la llevo a cabo, o por ejemplo: en mi casa mi padre era infiel a mi madre y decido vengarme de aquella situación ahora con mis parejas, algo que puede ser consciente o inconsciente.
- “Acting out”: todo aquello que no podemos poner en palabras se manifiesta a través de ciertas conductas. Por ejemplo: estoy muy enojado con mi pareja y comienzo a entablar conversaciones con aquella persona que sé que le cae mal.
Pareja:
- Ciertas crisis de pareja no están siendo identificadas: las parejas pasan a través de crisis normales, las cuales, si no se toman en cuentan o no se trabajan, pueden resultar en una infidelidad. Ejemplo: la llegada de un hijo; baja la sexualidad, la atención cambia, cambian las rutinas y puede darse como una válvula de “escape”.
- Identificación proyectiva: este es un término utilizado en el psicoanálisis y se refiere a todo aquello que siento o pienso de mí, lo proyecto en el otro y una vez puesto en el de enfrente, yo empiezo a actuar conforme a eso. Ejemplo: Siento mucho enojo con mi pareja, pero me cuesta aceptarlo, en lugar de eso, se lo proyecto diciendo que es él o ella quien siente eso, y empiezo a acusarlo(a) de por qué está tan enojado conmigo. Inicialmente esto puede desorientar a la pareja, pero llega un punto que lo puede asumir. Lo mismo pasa como el deseo de ser infiel.
- Falta de comunicación: puede llegar a cometerse el acto de la infidelidad como un acto desesperado de llamar la atención del otro. Aquí aparecen una y otra vez los casos en que el infiel deja pistas de la infidelidad.
- Patrones o características de personalidad complementarias: en muchas ocasiones, encontramos casos en que la pareja se juntó “casualmente” con aquel que le despierta sus mayores temores. Ejemplo: un hombre muy celoso se casa con una mujer muy coqueta. Lo anterior se puede ver en el famoso juego del “gato y el ratón”; están juntos, uno para perseguir y el otro, para ser perseguido (así durante 10, 20, 30 años).
Por lo anterior es que muchos terapeutas, trabajan la infidelidad como un SÍNTOMA de que algo andaba mal en la pareja, inclusive desde antes que se diera. Por esto es que se puede trabajar de dos maneras:
Antes de que la infidelidad se dé
Individualmente:
- Conocer mi historia: en búsqueda de patrones aprendidos o dolores muy fuertes de rechazos en el triángulo. Por ejemplo: yo soy el/la tercero en discordia y en mi historia siempre tuve que ganarle a mis hermanos para demostrarle a mi mamá que yo era mejor, ya que sentía que ella los prefería a ellos.
- Identificar mis puntos ciegos: qué tanto puedo ser víctima de una infidelidad, cómo actúo frente a mi pareja, qué tanto puedo ser infiel, cómo me siento cuando conozco a otras personas, qué pienso y siento, qué fantasías tengo.
- Identificar qué siento frente a la idea de una vinculación o compromiso real: qué me hace sentir el estar con una sola persona, cómo me sentiría de que alguien me conozca totalmente.
- Trabajar en mis sentimientos de inseguridad: puedo sentir que no valgo y que puedo permitir una infidelidad, o inclusive que no me merezco una pareja amorosa.
En pareja:
- ¿En qué etapa de la pareja estamos viviendo?: llegada de hijos, pérdida de empleo, depresión de alguno de los dos, el crecimiento de los hijos, el ascenso de trabajo de uno, etc.
- ¿Cómo está la comunicación?: siempre estar al pendiente con respecto a lo que siento y lo que está sintiendo el otro; analizar la eficacia de la comunicación.
- Pedir apoyo de un profesional que les pueda explicar en qué aspectos inconscientes están actuando.
Después de la infidelidad
Ya que la infidelidad es un síntoma, como todo síntoma, puede acarrear una enfermedad grave crónica, o puede ser la señal que nos indica dónde hay que curar para después sentirse bien y volver a la “normalidad”. Así es en la pareja; puede causar mucho dolor y destruir como puede ser la base para curar lo dañado.
Puesto a la gravedad de la situación, en este caso recomiendo ampliamente buscar un apoyo, ya que la cantidad de aspectos, emociones, pensamientos, sentimientos que se mueven, son masivos, por lo que normalmente se requerirá la intervención de un profesional.
Lic. Florencia Bevilacqua
lic_florencia@psicologosmonterrey.com.mx
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






