Actualmente, la época en que vivimos se caracteriza por el miedo a vincularse profundamente con una persona, sería interesante saber qué es lo que nos hace que tengamos tanto miedo a amar.
Ninguna persona está exenta de vivir una experiencia que le lastime cuando hablamos de amor. Aclarando que el amor del que hablamos abarca a la pareja, a un amigo, hermanos, un padre, una madre, o de cualquier tipo de. La manera de relacionarnos es el resultado de las relaciones anteriores en las que nos hemos visto implicados. Las dificultades, dolores y aprendizajes que se vivieron a la par de la relación se ven reflejadas en nuestro proceder cuando conocemos a una persona.
Actualmente, la época en que vivimos se caracteriza por el miedo a vincularse profundamente con una persona, promoviendo las relaciones exprés y la intermitencia o poco compromiso en las mismas, ya sea porque se tiene miedo a perder algo o porque no quiere arriesgar demasiado. Sería interesante saber qué es lo que nos hace que tengamos tanto miedo a amar, cómo es que un día tuvimos una ilusión de un amor perfecto, la familia perfecta, los hermanos ideales, los amigos para siempre y fueron sustituidas por familias fragmentadas, hermanos tiranos, amigos traicioneros y parejas infieles.
Es importante saber que el tener miedo a algo que no hemos intentado es una señal de que existe una herida sin sanar en nuestra vida emocional, y que a partir de ese dolor nos protegemos evitando a toda costa encontrarnos en la misma situación. A partir de una herida emocional, puede existir una tendencia a totalizar las cosas de manera positiva o negativa y existen pensamientos como “tod@s son iguales”, “mi hermano siempre ha sido un envidioso”, “haga lo que haga siempre me sale todo mal”, “todo el universo conspira en mi contra”. Es normal que esto suceda en los primeros momentos de una experiencia dolorosa, así como el maximizar las cualidades a partir de una ilusión como puede ser el enamoramiento. Cada uno de estos extremos son percepciones irreales que ignoran características importantes de las cosas.
Es por eso que el autoconocimiento de nuestras heridas y de nuestra manera de reaccionar ante situaciones similares nos pueden brindar las herramientas para reaccionar de manera apropiada para conseguir más fácilmente el resultado esperado. Esto quiere decir que, podemos modificar nuestra percepción y conceptualización de las relaciones para poder verlo de una manera más real: ni todo es bueno, ni todo es malo. Recordando también que la manera más efectiva para ser amado es amar, primero a nosotros luego a otra persona colocándonos a ambos en posición de persona libre de decidir y capaz de hacerse cargo de esas mismas decisiones.
Andrea Maciel Neri
andrea@psicologosmonterrey.com.mx