Muchas veces, frente al espejo, miramos el reflejo y nos damos el más “objetivo” comentario que podemos encontrar “¡Qué gordo(a) estoy!” “¿Por qué me dicen que estoy delgado(a) si no es cierto?” ¿Qué es lo que pasa con mi percepción y la de los demás? ¿Cuál es la correcta?
Aunque está la posibilidad de que tengamos amigos que sólo nos quieran hacer un cumplido, cabe resaltar que la realidad no siempre puede ser compartida por todos, es decir, que podemos percibir con cualquiera de los sentidos la misma cosa y dar una descripción variable de ésta. Es por eso que habrá momentos en los que nos sintamos “pasaditos” de peso y otras veces con una figura escultural sin que nuestro peso real cambie.
Pero entonces ¿qué es lo que vemos frente al espejo? Para saber esto, tenemos que tener en cuenta algo más: cada persona tenemos una imagen mental de nuestro propio cuerpo, que a la vez, podemos “separarla” en imágenes interconectadas de cada parte de nuestro cuerpo. Por ejemplo, podemos saber sin pensarlo, cuánto espacio ocupa mi cuerpo con referencia a los otros. Sin esto, nos golpearíamos constantemente al no calcular cuáles son los alcances de mi cuerpo. También funciona cuando manejamos y nuestra imagen corporal se “amplía” y adapta al tamaño del coche por lo cual sabemos entre qué carros cabemos o cuándo estamos a punto de chocar. Otra forma más es en los videojuegos, dónde controlamos a un personaje y nos movemos junto con éste como si nosotros hiciéramos los saltos también. En este ejemplo, nuestra imagen se “empequeñece” hasta acostumbrarnos a ella.
De ser así, nos damos cuenta que la imagen corporal y la percepción es variable, no solamente a nivel espacial, sino también en el valor que le damos. Una persona que padece anorexia o bulimia por ejemplo, por más que alguien le hable sobre lo delgado(a) que está, la imagen corporal que tiene se encuentra distorsionada y devaluada por el sujeto. Lo que ella o él ve en el espejo, no es lo que la mayoría puede ver.
Como conclusión, ahora sabemos que la imagen que tenemos o que tienen de nosotros mismos puede variar según distintos factores tales como el valor que le damos, si nos sentimos conformes o si los demás pueden ver lo que yo veo. Entonces ¿qué tal te ves ahora?
Lic. Diego García
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