El amor después del amor

En la actualidad, vemos muchas parejas formando un vínculo después de pasar por un matrimonio (o varios) fallido. Ahora es algo muy normal, por diferentes razones, algunas pueden ser:

• Antes los matrimonios eran algo que no se podía hacer esperar, por lo que muchos pudieron tomar decisiones prematuras.
• Aceptación social del divorcio.
• Mujeres económicamente independientes que ya no se ven imposibilitadas a disolver el matrimonio.
• Hombres con más capacidad para las tareas del hogar, lo que les permite vivir solos sin inconvenientes.
• Facilidades legales.
• La esperanza de que al separarse o divorciarse, definitivamente no serán los únicos, habrá muchos más, inclusive dispuestos a volver a relacionarse.

Lo anterior es un gran alivio para aquellos que por más que han intentado, no han logrado arreglar sus conflictos en pareja, y todos ellos, ahora son una gran comunidad de personas maduras, normalmente con hijos, que están buscando rehacer su vida.

A pesar de ese “alivio”, ellos se enfrentan a nuevas situaciones que comprometen muchas veces la estabilidad de la nueva pareja. Estas se manifiestas de diferentes formas, normalmente en cuestionamientos, sentimientos o conductas.

Cuestionamientos

• ¿Cuál es el lugar de la ex pareja? muchas veces el que mi pareja haya estado casado/a por años, me puede hacer sentir la presencia de un “tercero” lo cual no sé cómo manejar.
• ¿Cuál es mi lugar actual? Debido a que se compartieron muchas vivencias con la otra pareja, me puedo pregunto qué lugar ocupo yo en su vida, en su familia, con sus amigos, etc.
• ¿Qué siente ahora por aquella persona? A veces puede ser muy claro, cuando la relación terminó mal, o con mucho rencor pero, de todas maneras, las dudas pueden aparecer.
• ¿Cómo debo de comportarme yo frente a su ex pareja? Debo ser amable, no debe haber contacto, inclusive tengo el derecho de ser grosero/a.
• ¿Cuáles son los límites que debería marcar? Si la pareja requiere de seguir en contacto por hijos, o por términos legales, ¿cuáles serían las situaciones que debo permitir y cuáles no?
• Si él/ella terminó con su pareja por un problema, ¿irá a pasar lo mismo conmigo?
• ¿Hasta dónde debo involucrar a mi familia o mis hijos con mi nueva pareja? Si ellos no quieren ¿debo obligarlos?

Estos son los cuestionamientos más recurrentes, sobre todo en cuanto al manejo de la relación de pareja, pero puede haber muchos más en cuanto a sexualidad, emociones, dinero, familia política, asistencia eventos, y todos los que se puedan imaginar.

Al lo anterior se puede sumar aquellos sentimientos o procesos normales por los que pueden vivir las personas separadas.

• Miedo a volver a “fracasar”.
• Temor a vivir lo mismo o a salir lastimado.
• Procesos de duelo por la separación.
• En algunos casos, dolor por distanciamiento con los hijos.
• Angustia por lo que pueden pensar u opinar sus hijos acerca de volver a tener pareja.
• Dificultad para volver a confiar.
• Ideas referente a la edad y temor a perder el tiempo.
• En algunos casos: posibles episodios depresivos, ansiedad, inseguridad, crisis por lo vivido en situaciones anteriores muy graves.

Y por último esos retos a los que se enfrentan estas nuevas parejas se presentan en acciones cotidianas como:

• Proyectos que tienen en común con la ex pareja que no se han disuelto o que simplemente no pueden disolverse como los hijos y su educación y manutención, negocios, bienes, etc.
• Eventos a los que se tienen que asistir juntos, sea desde procesos legales hasta comunión, graduaciones, etc.
• El lugar que el ex llegó a tener, por ejemplo padrino o madrina de un sobrino, amistad con alguno de sus ex cuñados.
• La aportación económica que se le tiene que dar, en caso de los hombres normalmente.
• Si todavía comparten un espacio en común, por ejemplo en su trabajo.
• Cantidad de tiempo que debe invertir en su “otra” familia.

En fin, hablar de este tema puede ser muy complejo, ya que cada cabeza es un mundo, y cada caso es muy particular, pero lo enlistado son retos a los que normalmente se enfrentan las nuevas parejas, y el objetivo de tratar de reunirlos es hacer consciencia de todo aquello que debe ser hablado, comunicado, negociado y acordado con la nueva pareja, si es posible desde antes de que comiencen a aparecer los conflictos en relación a ello.

El amor después del amor, como dice la canción, puede parecerse a un rayo del sol, muy cálido, muy acogedor… pero siempre habrá que tener presente que es un trabajo de los dos hacer que sea así y, en algunos casos, se deberá trabajar de manera individual, aquellos sentimientos pendientes que pueden seguir afectando mi vida y la de mi pareja.

Lic. Florencia Bevilacqua

lic_florencia@psicologosmonterrey.com.mx