Diagnóstico: un clavado a tu interior
Diagnóstico viene de la terminología griega (diag) “a través de”, (gnosis) “conocimiento”, y (tico) “relativo a”, se podría decir que al diagnosticar algún trastorno psicológico estamos viendo “a través del conocimiento”, pero, ¿cómo llegamos a este conocimiento?, el psicólogo ¿en que se basa para diagnosticar?
En la antigüedad, la base del diagnóstico médico era la observación, de esta manera se lograba tener mayor conocimiento ante las enfermedades que adolecían al cuerpo humano. En la psicología es insuficiente solo basarnos en la observación para diagnosticar algo que viene de procesos mentales o emocionales, por lo que es a través de lo que habla y reflexiona el mismo paciente/ acerca de lo que siente y piensa, de su historia y momentos importantes, del por qué sufre, lo que le hace sentir alegre y lo que le enoja, de su pasado, presente y futuro, entre otras cosas, que el psicólogo, sobre todo con enfoque psicoanalítico, con su aguda escucha podrá detectar puntos de importancia para un diagnóstico. Pero es siempre a partir de lo que el paciente pueda transmitir (incluso con sus silencios), de esta manera se va abriendo la posibilidad que algún malestar emocional sea tratado. Lo posible e imposible de decir del paciente son unas de las cosas más valiosas en las que nos podemos basar para detectar algún punto conflictivo.
Es decir que a partir de un tratamiento basado en la escucha objetiva y profesional de un psicoterapeuta puede pensarse un diagnóstico psicológico que nos ayude a encontrar la mejor opción de tratamiento para cada persona y enfocarnos en una dirección que le ayude a vislumbrar y adquirir recursos o herramientas para su propio bienestar.
En ocasiones es complicado decir cómo nos sentimos o que pensamos de nosotros mismos sobre todo si estamos pasando por un momento difícil en nuestras vidas. Sin embargo, el tener un espacio en cual se sienta la confianza para poder hablar de lo que uno ha guardado desde hace tiempo o lo que es complicado decir, nos ayuda a conocer poco a poco lo que realmente deseamos y si estamos haciendo las cosas que nos ayuden para llegar a eso.
El psicólogo se guía del motivo que el paciente trae al consultorio, de ahí surgen preguntas y posibles respuestas. Si es que aparentemente no las hay, se construyen por medio de lo que surge en la sesión, todo a su tiempo, sin respuestas mágicas que puedan ser inadecuadas por su superficialidad.
El tratamiento psicológico psicoanalítico es una apuesta a que el paciente vaya conociendo algo de sí mismo a través de lo que habla, de sus ocurrencias, invenciones y creatividad ante los conflictos de la vida; es la apuesta al impulso de una búsqueda única y singular a la resolución de los obstáculos cotidianos. Es la apuesta a que el diagnóstico sea parte del tratamiento, una parte del proceso y NO una etiqueta que dure para siempre y que obstruya la singularidad de cada persona.
Lic. Daniela Jurado Salinas
danielajurado@psicologosmonterrey.com.mx
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