Conflicto: ¿malo o necesario?

Conflicto: no es que sea malo, es que es necesario

Cuando escuchamos la palabra conflicto es común que se nos venga a la cabeza descripciones negativas, por ejemplo: una discusión, una pelea, una confrontación, un choque, diferencias entre dos puntos de vista.

Si, efectivamente el conflicto son este tipo de descripciones, pero también puede tener otra connotación que nada tiene de negativa y que incluso hacen que las que parecen serlo no sean del todo malas.

Y es que el conflicto además de todo lo nombrado, es también una oportunidad. Lo mejor que puede tener un conflicto es que nos hace que debamos movilizarnos para buscar solucionarlo y al encontrarla, adquirimos beneficios: aprendizaje, autoconocimiento, crecimiento.

Los conflictos se presentan en cualquiera de las áreas de nuestra vida: el trabajo, la familia, los amigos, la pareja, los hijos, el vecino, el jefe, los políticos, la religión, etc.

Por supuesto que también están los conflictos con uno mismo, y a fin de cuentas cualquiera de los antes mencionados repercuten directamente o surgen precisamente por un conflicto que nace de nosotros.

Debemos tener claro que el conflicto es inherente al hombre, por lo que no existe un ser humano que no tenga un conflicto ya que es algo que nos estructura.

Así que la buena noticia es que es algo completamente normal y nos pasa a todos y que no solo es que el conflicto sea algo pernicioso, sino que es necesario para poder crecer.

Por ejemplo, cuando unos padres acuden a consulta y piensan que han fracasado en la educación de sus hijos porque se han visto con la necesidad de tener que llevarlo al psicólogo, es necesario el poder colocar esta aclaración de lo que solemos entender como conflicto, ya que llegar a este punto es una gran oportunidad para mejorar.

Acudir al psicólogo para que nos eche una mano, nos asesore y nos ayude a ver aquellos puntos ciegos que, justamente por el hecho de estar implicados en el conflicto no se ven con claridad, es una oportunidad para moverse, para aprender, para conocer más de nosotros y crecer.

Lo más común ante un conflicto es no querer verlos, muchos de ellos se mueven y se esconden en nosotros, teniendo estos un carácter inconsciente y esto puede pasar así por que siempre nos va a costar aceptar que algo anda mal, podemos sentir miedo, podemos sentirnos vulnerables, podemos pensar que se aproximan cambios, sin duda es algo que nos duele.

Si enfrentamos estos conflictos, no los voy a engañar, estarás en un proceso que te causará dolor, pero les aseguro que no hay mejor manera de llevar una vida más sana, certera y plena si le das el lugar a la presencia del conflicto en tu vida, aceptar que siempre estará y aunque muchas veces nos hagan temblar, si los contemplamos, los reflexionamos, los pensamos, los apalabramos, podrás sentir control de la vida y no tanto tus conflictos.

Esto es un aliciente, una pequeña luz de esperanza, mas o menos licita a la que creo que es necesario sujetarse cuando la vulnerabilidad y el no entendimiento de nuestros conflictos nos sobrepasan.

 

Mayra Palacios. Psicóloga Consultora psicoanalítica

Nº Col. ANO916

Psipre Cádiz.

Calle Alonso Cano,8 2ºa. 11010 Cádiz.

psipre@cadiz.com 670640589

 

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Mayra Palacios

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