De pronto me trata como si fuera un desconocido
PREGUNTA
Nombre: R.
Edad: 34
Tengo una relación de noviazgo desde hace 4 meses con una chica de 28 años que tiene un hijo y es separada; en esos 4 meses hemos realmente podido estar muy poco tiempo juntos, y la relación comenzó a minarse desde el primer mes en que ella por una «confusión» dejó de hablarme por espacio de 3 días, lo cual me mantuvo en una depresión muy fuerte.
Posteriormente ella me pidió perdón y continuamos con la relación, yo era muy detallista y ocurrente con ella, me nacían los detalles más inimaginables que se me podían ocurrir, por ejemplo prepararle una serenata sorpresa, una manta en un restaurante, etc. Nos fuimos de vacaciones en diciembre y la pasamos «bien» pues siempre hubo discusiones que terminaban en reconciliación, en una noche erotizados nos acariciamos hasta que ella obtuvo su orgasmo y me dejó para irse a su cama a dormir con su pequeño (todo esto durante la madrugada) por lo cual le dije que me había sentido utilizado, y se molestó.
Hace 3 semanas, ella terminó la relación porque según ella le habían dicho que yo veía a otra persona y que me mandaba mensajes, a lo que mencionó que la desconfianza era un tormento que ninguno de los dos merecíamos… así fue y dejé de buscarla, pero al hacerlo ella me comenzó a buscar nuevamente y regresamos con la relación, por mi parte le comenté que teníamos que trabajar mucho en la comunicación para evitar que otras personas o situaciones nos desestabilizaran, ella estuvo de acuerdo y por mi parte le decía todo lo que pasaba en mi vida, pero lamentablemente volvíamos a caer en la falta de tiempo para cultivar la relación.
Hace una semana tuvimos una discusión en el trabajo (trabajamos juntos) puesto que ya habíamos hecho planes para salir y aprovechar para darnos tiempo dentro de la relación y así construirla… el caso es que ella canceló los planes y no dio explicación alguna más que decir «no puedo» le sugerí otro día y dijo «no sé», después la invité a comer y me dijo «déjame ver»… ante tanta negativa le dije que a mí me parecían pretextos pero que respetaba su decisión, y eso la enfureció.
Dos días después le llamé para pedirle que habláramos pues teníamos que arreglar algunas cosas siempre enfocado en la comunicación, ya que en esos dos días a pesar de que trabajamos juntos ella fue muy indiferente y siempre guardó la distancia, cuando se lo pedí me dijo que no podía, le sugerí que el fin de semana se hiciera un espacio, y me dijo que no podía que tal vez el próximo fin de semana, le dije que por mi parte no podíamos dejar todo a la deriva, que había que aclarar las cosas y dejarlas bien ya sea para continuar o para terminar, el caso es que me dijo que no, no y no… ya no insistí más y me despedí pidiéndole que a la brevedad se diera un tiempo para hablar. El caso es que al siguiente día (sábado) me llamó muy temprano para decirme que como la habían dejado (en el trabajo) por haber llegado tarde para ir a un orfanatorio, tenía tiempo y que si quería nos veíamos.
Acepté y quedamos de vernos para desayunar, ahí estuvimos platicando y le dije lo que sentía y en lo que no estaba de acuerdo, insistí en que nos faltaba mucha comunicación y que eso nos perjudicaba en la relación, a lo que ella respondió literalmente: «lo que pasa es que tú eres muy aprensivo, obsesivo y controlador», por mi parte le comenté que entonces no estuviera más conmigo si en verdad eso le dañaba, puesto que entonces lo que estábamos haciendo era generar rencor y coraje de uno hacia el otro, primero ella me contestó que el día en que dejara de quererme ella misma por sus propios labios me lo diría, que no lo supusiera, que por lo pronto estaba harta de hablar siempre lo mismo y que también ya se estaba cansando de quererme… posteriormente aparentó reflexionar y después me dijo que estaba bien, nos daríamos una nueva oportunidad y que estaba de acuerdo en que trabajáramos la comunicación ahora sí sin miramientos…
Ese mismo día durante la noche teníamos una fiesta con un grupo de amigos, yo le avisé antes que llegaría tarde por un compromiso que tuve en un grupo en el cual toco (Rondalla) y eso le molestó, me dijo que ya habíamos quedado, etc. a lo cual finalizó diciendo «ya ni digas, sé que tus pretextos finalmente serán porque no vas a ir»; de verdad hice un gran esfuerzo para llegar lo más temprano posible y pasarla bien con ella, pero al llegar ella estaba igual que siempre de indiferente; por mi parte traté de hacer más ameno el rato invitándola a bailar, pero sólo quiso bailar dos piezas y no más; posteriormente se fue a sentar con unas amigas y con ellas estuvo toda la noche sin hablarme más, al día siguiente le mandé dos mensajes muy cariñosos deseándole lo mejor en ése día y jamás me los contestó, desde entonces es la fecha que no me habla ni me dice nada relacionado con la relación, y en cuanto al trabajo me trata como si fuera un desconocido, pues ríe y bromea mejor con todos los demás compañeros que conmigo.
Lo que me está confundiendo mucho es que ya le mandé mensajes, le busqué, en el trabajo traté de hacerle la plática y hasta le escribí un correo, pero de todo eso nada me ha contestado… me duele mucho la incertidumbre pues no sé si somos o ya no somos pareja, puesto que no me permite hablar con ella con su actitud evasiva, pero tampoco termina la relación, me pregunto ¿qué es lo que quiere entonces? y ¿qué debo hacer al respecto?
Agradeceré mucho su ayuda… ¡¡¡gracias y saludos!!!
RESPUESTA
¡Hola! Gracias por comunicarte con nosotros y confiarnos lo que te sucede. Me llama la atención que al finalizar tu pregunta digas “qué es lo que quiere entonces, qué debo hacer”… como si lo que debas hacer es de acuerdo a lo que ella quiera. Aquí tendrías que preguntarte primero “qué es lo que quiero YO” y ahora sí, “qué debo hacer”. El hecho de intentar pensar por el otro, muy probablemente nos puede llevar a tomar decisiones incorrectas, algo que suele suceder en muchas parejas.
Por otra parte, sería importante que identificaras qué es lo que te hace mantenerte pendiente, al obtener negativa tras negativa. Al principio de las relaciones, generalmente, se vive la etapa de idealización, donde se resalta todo lo bueno de la persona, y lo negativo no se ve o simplemente se transforma en otra característica positiva; podrías intentar identificar si todavía no te encuentras en esta etapa… y luego pregúntate: ¿qué busco de la relación? ¿Qué me gusta de ella?
Esto no quiere decir, que te separarás, o que es la fórmula para volver inmediatamente, pero poniéndole nombre a lo que sentimientos y al poder identificar nuestras necesidades, puede facilitarse mucho la toma de decisiones.
Todavía hay mucho por conocer, dense el tiempo y el espacio necesario para hacerlo, son dos personas individuales, que se juntan para acompañarse y quererse tal y como son.
Espero que te haya servido mi respuesta, y lo que necesites, aquí en PSIPRE estamos para ayudarte.
Saludos.
Lic. Florencia Bevilacqua
lic_florencia@psicologosmonterrey.com.mx
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






