Artículo de la Lic. Florencia Bevilacqua donde habla de el reto de no perder la individualidad durante la relación de pareja.

¿Cómo recuperar la individualidad en pareja?

Muchas relaciones de pareja, con el pasar de los años, se ven envueltas en un extraña fusión de pensamientos, proyectos, sentimientos… de su ser en sí.
En un primer momento, cuando la pareja se enamora, esto es totalmente normal, inclusive deseable. Pero con el paso del tiempo, la persona puede empezar a sentir que sin el otro, ya no sabe qué hacer.

 

Este sentimiento de dependencia, o de pérdida de individualidad, puede llegar a angustiar mucho, sobre todo en épocas de crisis; cuando aparece una amenaza de abandono, el no haber alimentado la individualidad se vuelve un fantasma que aterroriza. ¿Quién soy ahora sin él o sin ella? ¿qué voy a hacer sin nuestra rutina?

 

Por esto es muy importante entender que, la mejor manera de estar en pareja es sabiendo estar solos, ya que así no habrá tendencias a la dependencia o a vivir a través del otro.

 

Si ya me di cuenta que ya me perdí a mí mismo, que todo lo que hago   y pienso es en base a mi pareja o mi familia, es muy recomendable, empezar a trabajar en uno mismo, desde YA.

 

¿Cómo?

 

  • Tener un proyecto completamente propio: cualquier tipo de iniciativa que te lleve a investigar, a aprender… a una autorrealización. Puede ser un trabajo, un hobby, actividades altruistas, ejercicio, mejorar tu salud mental, arreglar la casa, etc.
  • Tener algún círculo social diferente: tener un grupo de amigos que no compartan te da más de lo que te imaginas; desde eventos, gente diferente, formas de pensar nuevas, lo que resultará en una mente más abierta y flexible.
  • Aprender algo nuevo: cualquier aprendizaje es sano, no importa que parezca que no es útil, te hará sentir más vivo; puede ser un idioma, un arte, computación, cocina, deporte, libros.
  • Destinar un tiempo para mí: estar solo también es elemental para la salud mental; implica conocer tus sentimientos, tus pensamientos, escuchar tus propias ideas, o simplemente disfrutar las cosas de la vida como la música, la comida, un libro, un paisaje.
  • No esperar a la otra persona para emprender cosas nuevas: muchas veces, emprender situaciones nuevas de a dos, es mucho más sencillo; pero en ocasiones, implica perder tiempo en la espera del otro. No es necesario estar con tu pareja para ir al cine, al teatro, para conocer un nuevo restaurante, etc.
  • Tener un ingreso propio de dinero: no necesariamente tiene que ser un ingreso para mantener toda una familia, pero tener tu propio dinero te da la libertad necesaria para hacer lo que quieres sin depender del otro, aun cuando él o ella sea muy accesible.

 

Alimentar la individualidad, no implica separarte de tu pareja… al contrario, dará una sensación de plenitud cuando estén juntos ya que tendrán más que compartir.

 

 

Lic. Florencia Bevilacqua

lic_florencia@psicologosmonterrey.com.mx

 

 

 

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