Bullying: ¿Mi hijo lo sufre o lo promueve?
El tema de bullying es muy sonado últimamente, pero ¿cómo saber si nuestros hijos lo sufren y/o lo promueven? La vivencia de cada niño en sus grupos escolares y de amigos es diferente, por eso es importante saber cómo se desenvuelve nuestro hijo frente a los demás y cómo afronta las situaciones que son difíciles.
¿Qué es el bullying?
El término bullying es utilizado exclusivamente para el acoso escolar dentro de un grupo de menores y constituye cualquier forma de maltrato ya sea físico, psicológico y/o emocional. Se puede realizar de diversas maneras, que van desde el bloqueo social, el hostigamiento, la manipulación, la coacción, la intimidación dirigida hacia el niño y sus familiares o amigos, hasta agresiones más directas como los golpes.
Existen diferentes tipos de acoso que pueden darse fuera de la escuela, a través de los medios y/o en otros grupos. Por ejemplo: en las redes sociales, en los grupos de amigos, en grupos de actividades extra escolares e incluso en el trabajo. Por lo que el acoso es un fenómeno que puede presentarse en cualquier rango de edad.
El bullying puede tener grandes consecuencias en nuestros hijos, por lo que es importante estar atentos a las actitudes que descubrimos en nuestros hijos y también a lo que nos dicen los maestros.
Dentro del fenómeno del bullying existen dos perfiles de acuerdo a la forma en que se vive. Se puede ser el acosador o el acosado. El acosador sería el que maltrata o agrede y el acosado el que sufre la agresión, ya sea de manera directa o indirecta.
Estos dos perfiles se dan por la forma en que pueden reaccionar los involucrados. En el caso del acosado, habitualmente es una persona que recibe la agresión y se convierte en una especie de receptor de la violencia, porque:
- Puede creer que de alguna forma es legítima.
- Puede sentir que se lo merece, y que la otra persona puede hacerle daño.
- Porque existe algún conflicto que el acosado puedan tener, existiendo en él cierta susceptibilidad hacia la agresión.
- Porque existe alguna inseguridad respecto a él mismo; baja autoestima.
Por otra parte, el acosador, es aquel niño que no sabe de qué otra manera manifestar la agresión y lo hace por medio de las burlas, críticas, desprestigio y golpes, etc. dirigidas hacia otro compañero, que si bien es su par, lo percibe como inferior y lo agrede. Y al percibir que el bullying funciona, lo seguirá haciendo, causando una gran angustia en el acosado.
En los niños con perfil de acosadores, se puede explicar porque:
- Puede haber ciertos aspectos que no les gusten de sí mismos, y que depositen este disgusto en el otro (la famosa “proyección”).
- Aunque perciba como “inferior” a un nivel inconsciente puede existir un temor a algún rasgo de esa persona, nuevamente como un reflejo de algo de sí mismo que rechaza.
- Puede, de igual manera, tener baja autoestima e inseguridad, buscando aceptación a través de expresión de la agresión.
Para que el bullying se lleve a cabo de manera exitosa, se necesita de una relación entre pares, es decir entre iguales, en este caso nuestros hijos en edad escolar, y de una persona que sea percibida como segregada, como diferente al grupo.
Además de un enganche entre estos dos, es decir, se necesita que exista alguna situación interior que haga que se ligue el acosador y el acosado.
Para explicarlo, podemos decir que un niño puede o no reaccionar ante una agresión. Si un niño molesta a otro y este no le hace el menor caso, o se defiende de manera adecuada, difícilmente el acoso se llevará manera exitosa, pero si este niño se siente diferente en alguna forma puede identificarse y el bullying se dará.
Recomendaciones
- Es necesario establecer límites y reglas, no de forma tiránica, sino tratando de encontrar un balance.
- También es importante, estar atentos a las actitudes de nuestros hijos y mantener una buena comunicación con ellos.
- Si observamos que son agresivos con algún compañero, es necesario tratar de reconocer de dónde viene esta agresión, y quizás sea necesario considerar llevarlo con un psicólogo para un trabajo terapéutico.
- En el caso del receptor o acosado, es necesario identificar qué es lo que está causando que esta situación se dé. Para que deje de hacer propias estas agresiones y así dejar de ser el receptor.
- Asimismo, es necesario que tanto los padres como los maestros asuman plenamente su papel de autoridad y si detectan situaciones en las que se esté dando el bullying busquen formas en que puedan sacar esta agresividad, de una forma en que no lastimen a otros.
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






