Amor, enamoramiento, con-fusión y crecimiento

Sin duda unos de los sentimientos más anhelados y valiosos en la vida del ser humano ha sido el amor. Es el afecto que se relaciona principalmente con cariño, comprensión, ilusión y romance; pero también con otros aspectos como la tristeza, sufrimiento, celos y demás. Cuando hablamos del amor de pareja, todos estos sentimientos pueden coexistir en una relación en muchos momentos de ésta, lo cual puede llegar a que uno de los dos, o en algunos casos casos, ambos integrantes se sientan inseguros y se pregunten si aún hay amor entre ellos o qué es lo que hay.

Es esperado que con el tiempo, las circunstancias actuales y la historia personal de cada uno, la relación amorosa cambie en muchos sentidos. La convivencia continua y el conocimiento del otro, hace que en ocasiones el vínculo de la pareja se perciba como “desgastada”, “que la llama del amor se apagó”, “que no es lo mismo que antes” o “se ha vuelto monótono o costumbre”, lo cual puede provocar cierta insatisfacción en la pareja y hasta una ruptura.

A modo de explicación, en el primer momento está el enamoramiento; las virtudes y aspectos positivos del otro son realzados, maximizados y procurados. Por otro lado, los defectos suelen pasar desapercibidos o negados. Esta etapa se conoce por que ambos sientan una necesidad de unión con ese otro llegando a la con-fusión, a una mezcla de los miembros de la pareja para ser uno mismo.

Después de un tiempo, el efecto del enamoramiento parece dispersarse y aparecen lo que antes fue negado o desapercibido tales como los defectos, los aspectos desagradables o situaciones que antes no se le prestaba tanta importancia. Con esto, llegan los desacuerdos, roces y los primeros conflictos, acompañados de sentimientos de tristeza, celos y discusiones. Lo que antes era una unión continua, paulatinamente se transforma en distanciamiento entre la pareja. Este pasaje les permite conocerse y empezar a establecer con claridad sus propios límites personales y como pareja. Comienza una nueva etapa donde el alejamiento de ambos, les concederá tener una visión más integral de su pareja. Es entonces donde el enamoramiento se convierte en amor. Cuando empieza a encontrar el equilibrio entre las virtudes y defectos del otro. La aceptación de la persona como un ser con puntos positivos y negativos, que pueden soportarse y llegar a acuerdos si es el caso, hace que la pareja crezca y que el amor ya no dependa solamente de lo enamorados que se sientan, sino también de otros componentes como el compromiso y el vínculo de intimidad que se forme.

Para concluir, es esperado que en un primer momento de la pareja, haya más emoción, unión, romance etcétera, para pasar con el tiempo y poco a poco, a otro período de conocimiento más profundo donde el desafío puede ser mayor por los conflictos nuevos que podrían presentarse al conocerse mejor, pero que a la vez, da la apertura para consolidar el vínculo entre dos y tener un amor que perdure.

Lic. Diego García

lic_diego@psicologosmonterrey.com.mx