Tips para disciplina de tu hijo según su edad
Con el paso de los años nuestros hijos van creciendo y con ellos, crece también nuestro reto como padres para responder a todas sus necesidades y cuidados. Sin embargo, no siempre sabemos cómo responder ante el reto de la disciplina, y nos damos cuenta de esto cuando intentamos técnicas que nos llevan al fracaso y a la desesperación, y ante esto ¿Cómo manejar las conductas y problemas que se van presentando?
Tips
Primeramente es importante saber que la conducta de mi hijo se va modificando conforme pasan los años, por lo tanto nuestras maneras de abordar dichos cambios deben irse modificando también; mi postura como padre será diferente según su etapa de desarrollo. Ante esto, es necesario conocer dichas etapas, así como las conductas esperadas y algunas técnicas apropiadas según su edad.
El crecimiento de mi hijo puede dividirse en tres etapas básicas: Infancia, Niñez y Adolescencia:
Infancia
– Esta etapa abarca de 0 a 5 años, es la edad de lactancia, guardería y pre escolar.
– Principales problemáticas: En esta etapa nuestro hijo puede pensar que casi todo gira en torno en a él, por lo tanto puede presentar dificultades para entender y aceptar los límites impuestos por papá y mamá al no poder hacer lo que él o ella quiere. Asimismo, se encuentra en un proceso de formación de hábitos (aprender a comer, ir al baño, ir al kínder, etc.) que requieren tiempo y constancia. Debido a que aún no cuenta con la madurez necesaria para saber esperar, puede tender a desesperarse cuando algo que él o ella desea no se le da o no sucede al momento, esto lo puede llevar a enojarse y hacer berrinches con facilidad.
– Recomendaciones: Es importante crearle una rutina que le ayude a fomentar la compresión y el aprendizaje de los hábitos y actividades diarias. Asimismo se recomienda recompensar las conductas positivas o esperadas (puede ser a través de una aplauso o abrazo, no necesariamente de algún objeto). Debido a que en esta etapa el infante aún no comprende completamente las explicaciones o reflexiones, es importante que papá y mamá corrijan a través de los actos: Por ejemplo: Si toma un objeto que no debe de tomar inmediatamente se le retira el objeto diciendo solamente: “Esto no se puede agarrar”; de esta manera él o la niña irá asimilando que papá y mamá marcan la pauta del orden y ellos son quienes corrigen, esto lo prepara para la siguiente etapa.
Niñez
– Esta etapa abarca de 5 a 11 años. Caracterizada por ser la edad escolar.
-Principales problemáticas: En esta etapa nuestro hijo(a) comienza a dejar atrás el pensamiento de que todo gira en torno a él, ya que se espera que comience a desarrollar la capacidad de ponerse “en los zapatos de los demás”, aprendiendo a compartir y convivir. De igual manera se espera que comience a ser autosuficiente (para comer, vestir, cuidarse un poco más a sí, realizar algunas tareas, etc.) ya que esto lo prepara para la siguiente etapa. Si esto no sucede es importante revisarlo, por ejemplo: Un niño de 10 años aún no sabe compartir, se enoja cuando le piden algo, o requiere de la ayuda de mamá para comer y vestir.
-Recomendaciones: Fomentar la autosuficiencia, ayudarle a que aprenda a vestirse, a comer, a hacer tareas, a cuidarse, etc. El manejo de la disciplina se puede trabajar a través de reglas previamente habladas y establecidas, dándoles a conocer la consecuencia del rompimiento de cada regla (dicha consecuencia debe girar en torno a que ellos asuman la responsabilidad de sus actos, fomentando la conciencia y el aprendizaje de los mismos) por ejemplo: Previamente se le explica al niño que debe apagar la tele para dormir a cierta hora establecida ya que al siguiente día debe levantarse temprano para ir a la escuela, si esto no se lleva a cabo, al siguiente día deberá apagarse la tele un poco más temprano para que él pueda descansar a la hora indicada; ésta regla y consecuencia están enfocada a su bienestar, por lo tanto es de suma importancia que se lleve a cabo la consecuencia establecida cada que se rompa una regla. Igualmente darles un poco más de libertad ayudándolos a que tomen pequeñas decisiones cuando sea posible (por ejemplo al momento de vestirse), les ayudará a prepararse para su siguiente etapa; sin olvidar que hay decisiones en torno a su bienestar que papá y mamá aún deben tomar (permisos sobre salida, cuidados, etc.).
Adolescencia
– Esta etapa abarca de 11 a 20 años. Esta edad se caracteriza por abarcar el estudio de secundaria y preparatoria
– Principales problemáticas: Cambios en su estado de ánimo, dichos cambios pueden ser repentinos e intensos. Cambio en la relación con los padres (enojo, oposicionismo, distanciamiento, etc.), si antes había una buena relación ahora puede mostrarse más complicada agregando constantes discusiones. Mayor interés en el ámbito social y/ entretenimiento (ya sea a través de reuniones sociales, juegos de entretenimiento: Xbox, Nintendo, Wii, etc., o redes sociales) esto lo puede llevar a distanciarse un poco más de la relación con su familia.
– Recomendaciones: Llegar a acuerdos sobre salidas, permisos y cumplimiento de deberes a través de la negociación, de esta manera ambas partes expondrán lo que desean y ayudará a que poco a poco ellos vayan tomando decisiones con la guía de los padres. Así mismo se deben establecer consecuencias a partir de lo negociado en caso de que no se cumpla lo acordado, y en caso de romperse cumplir la consecuencia. Es importante que los padres tomen en cuenta que sus hijos adolescentes pensarán diferente, por lo tanto, no hay que esperar que entienda todo lo que se les pides o restringe (llegar a cierta hora a casa, no poder comprarle todo lo que pide, cuando no se le permite ir a algún lugar que lo exponga, entre otras limitantes que están hechas para salvaguardar su bienestar).
Todo esto como preparación para la adultez.
Finalmente conocer a nuestros hijos, según su etapa, principales problemáticas y forma de ser, nos permite tener un mejor manejo de la disciplina. Sin embargo es importante saber cuándo la situación nos sobrepasa y desgasta la relación padre-hijo; es ahí cuando la ayuda profesional nos posibilita recobrar el equilibrio, buscando el bienestar de nuestros hijos y familia.
Lic. Ana Beatriz Banda López /lic_ana@psicologosmonterrey.com.mx
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






