Vivimos juntos, ¿ahora qué sigue?
Uno de los primeros cambios dentro de la relación de pareja, en el momento de comenzar a vivir juntos, es precisamente el que corresponde a la adaptación de compartir la misma casa.
La modificación en la dinámica de la comunicación, de la resolución de problemas, de responsabilidades, de los compromisos y demás plantean una búsqueda por una adaptación en donde se puedan llegar a acuerdos, y en el mejor de los casos, ambos miembros de la pareja logren sentirse plenos y felices.
Es bastante común escuchar conflictos referentes al acomodo de las cosas, de las “mañas” del otro que no conocía o que, en este momento, ya le parecen desagradables, así como también la búsqueda de un espacio para estar solos. Este tipo de discusiones corresponden a un duelo bastante significativo en la vida de una pareja que tiene que ver con el cambio de rutina, compartir ahora un espacio en el que dos personas diferentes viven juntos e incluso el duelo que vive cada quien por reconocerse ahora en este nuevo lugar.
El objetivo de vivir el duelo es precisamente la adaptación. Es aprender de las situaciones que afrontamos en la vida y de nosotros mismos en la resolución de dicha situación. Muchas veces se busca evitar este proceso precisamente porque involucra un cambio e incluso un dolor, pero es de esta manera como podemos continuar avanzando y aprender de las situaciones para poder luchar por una mejor calidad de vida.
Para trabajar en dicha adaptación dentro de la pareja es importante que:
- Se pueda decir y escuchar: Es importante externar la manera en la que cada uno se siente en esta nueva etapa, así como también dar lugar para poder escuchar al otro. Muchos problemas dentro de la pareja son debido a malos entendidos.
- Explorar expectativas: Esto es, la forma en la que se imaginaban que podía ser el vivir juntos, lo que no corresponde y lo que puede ser alcanzado.
- Trabajar en equipo: Dividirse responsabilidades de manera equitativa en la que ambos estén de acuerdo, reconociendo la importancia de lo que cada quien hace dentro de este nuevo entorno sirve para poder convivir de una forma más placentera.
- Tener planes: Desde salidas con amigos, la remodelación de uno de los cuartos, un viaje, hasta el ser padres.
- Procurar un espacio para los dos: El salir con la pareja, el poder tener un tiempo para hablar de cómo se sienten y piensan es estar al pendiente del otro, dar un lugar y un espacio para poder escucharse mutuamente y no descuidar la relación por las labores del hogar. Todo en su momento.
- Observar y reconocer lo obtenido de este cambio: Poder mirar hacia atrás y verse después de este cambio, lo que se aprendió a partir de éste y lo que les ha dejado a cada uno y en la pareja la decisión tomada.
- Buscar acompañamiento: En algunos casos es importante manejar este proceso en compañía de un terapeuta de pareja para poder sobrellevar esta nueva etapa de una manera más saludable para ambos, e incluso, puede comenzarse un proceso terapéutico a manera preventiva para evitar que haya un conflicto importante durante este nuevo descubrimiento.
Sin duda estos aspectos pueden fortalecer la comunicación dentro de la pareja para así poder transitar por las nuevas oportunidades que se presentan.
Lic. Valeria Solorio
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