Tengo un hijo adolescente …

Mucho hemos escuchado sobre la adolescencia, pero pocas veces se habla de lo que los padres enfrentan cuando sus hijos atraviesan esta etapa, lo difícil que puede ser y todas las preguntas que surgen.

Cuando nuestros hijos están pequeños, los padres somos lo que decidimos por ellos, a qué escuela van a entrar, qué ropa van a usar, qué actividad van a realizar por las tardes, etc. Aún cuando tomemos en cuenta lo que ellos quieren, generalmente la última palabra la tienen los padres. Sin embargo, cuando llega la adolescencia todo cambia; nuestros hijos empiezan a transformarse no sólo físicamente, sino emocionalmente.

• Empiezan a quejarse y a cuestionarlo todo; se vuelve necesario explicarles el porqué de nuestras acciones.
• En muchas de las ocasiones, no les gusta lo que escogemos para ellos e incluso nuestros gustos pueden parecerles anticuados.
• Dejamos de ser los súper héroes de nuestro hijo/a, los que todo lo sabían, para ahora ser incluso criticados.
• Si antes recibían nuestros besos y abrazos con felicidad, ahora se apenan con nuestras muestras de afecto.
• Prefieren estar solos en su cuarto que pasar tiempo con nosotros. Cuando antes no podíamos encontrarnos lejos de ellos, porque se sentían inseguros y lloraban.
• Ahora su cuerpo es diferente y la ropa ya no les queda por mucho tiempo. Además, empezamos a darnos cuenta que llaman la atención del sexo opuesto, cuando antes causaban ternura.
• Las amistades se vuelven muy importantes, y comienzan las salidas con los amigos.

Todo esto puede hacer que como papás no sepamos cómo reaccionar ante estos cambios, lo cual es normal. La situación se ha modificado y es necesario adaptarse y hacer ajustes para que esta etapa no se convierta en un campo de batalla. Como adultos que ya pasamos por esa etapa, debemos considerar justo eso, que es una etapa y que algún día terminará.

Pero también nos puede servir recordar que si nuestro hijo se queja de todo es porque está definiendo su propia identidad y tiene que formar su propio criterio, al igual que sus gustos, escoger sus amistades y empezar a tomar sus propias decisiones; para poder separarse de nosotros y empezar este proceso de individuación debe tomar distancia. Aunque como papás nos pueda resultar doloroso, es un proceso necesario.

Aunque sus intereses cambien y pareciera que es más difícil acercarse a él, es importante y necesario que como padres tratemos de acercarnos, encontrar nuevos gustos en común y darle la seguridad que necesita para que atraviese esta etapa. Debemos buscar negociar, en vez de solamente prohibir, haciéndole saber cuáles son los riesgos a los que se enfrenta para de esta forma poder protegerlo. Y quizá, lo más importante de todo, tener paciencia y no olvidar que muchas de las cosas que está viviendo se deben a la adolescencia.

Si en esta etapa tenemos dudas y no sabemos cómo manejar alguna situación con nuestro hijo adolescente siempre es recomendable buscar la orientación de algún especialista.

Lic. Mayusa Maldonado

lic_mayusa@psicologosmonterrey.com.mx