¿Por qué hay miedos en la infancia y qué podemos hacer con ellos?
En este artículo se explicará brevemente en qué consisten algunos de los temores infantiles y qué pueden hacer los padres y/o cuidadores cuando éstos aparecen.
¿Qué es el miedo?
El temor es una señal de advertencia natural, ésta puede sernos de gran ayuda para protegernos de amenazas que nos pongan en peligro, o todo lo contrario. Al sentir miedo se generan reacciones en nuestro cuerpo, y a su vez se presentan sensaciones y pensamientos que nos advierten que debemos movilizarnos; sin embargo, el miedo así como puede prevenir del peligro, también puede paralizar e imposibilitar a que nos alejemos de lo que puede resultar dañino.
El miedo o temor no es propio solamente de la infancia, sino también de otros momentos de la vida y éste puede tener causas y manifestaciones distintas. El miedo en la infancia, es una señal de advertencia de que algo no anda bien con lo que pasa alrededor, o con el mundo interno del niño. Para poder comprenderlo mejor me gustaría que se hiciera un pequeño ejercicio para poder entender qué es lo que pasa cuando aparecen los miedos en la infancia:
Imagínate que eres un explorador inexperto, te encuentras subiendo una montaña, a cada paso que das, puedes ir sorprendiéndote de todo lo que nunca habías experimentado antes. Te encuentras en un día soleado con un clima muy agradable, árboles gigantes, plantas increíbles, sensaciones nuevas, pero a la vez, puedes de pronto sentir miedo al pensar en qué podrías encontrar en los siguientes metros que vas a recorrer, a que de pronto aparezca un gran animal y pueda atacarte, miedo a encontrar algo en el camino y no saber qué hacer, ver que queda poca agua y comida para tu recorrido, entre otras mil cosas que pueden cruzar por tu mente.
Podemos encontrar similitud con lo que sucede durante la infancia y a este recorrido por la montaña. Desde que nacemos hasta que vamos creciendo, vamos descubriendo quien somos y lo que tenemos a nuestro alrededor, desde lo más pequeño hasta lo más complejo. Es así, como durante el desarrollo de una persona, pueden presentarse situaciones que causen tanto emociones positivas, como negativas, y estas pueden surgir ante circunstancias que son parte del propio crecimiento u otras que no sean esperadas.
¿Cuándo los miedos pueden ser señales de alerta?
Debemos prestar atención cuando estas conductas se encuentren y/o puedan estar relacionadas al miedo:
– El miedo es recurrente con o sin alguna causa aparente.
– Hubo algún evento o cambio significativo en la vida del niño o de la familia.
– El miedo imposibilita que el niño pueda continuar con actividades cotidianas o esperadas para su edad.
– Se llevan a cabo conductas propias de una edad anterior a la del niño, incluso aunque estas hubieran dejado de presentarse y regresen, por ejemplo: orinarse en la cama o chuparse el dedo.
– Expresión de sentimientos a través del cuerpo
– Aislamiento de pares o de adultos
– Ausencia de juego
– El niño deja de comer por un tiempo prolongado
– Presencia de llanto durante tiempos prolongados o recurrentemente
– Presencia de “rabietas” recurrentes
Entre otras.
¿Cuáles son algunos miedos frecuentes?
-Temor a separarse de alguno o de ambos padres
-Temor a animales, botargas o payasos
-Pesadillas
-Miedo a la oscuridad
-Miedo a los ruidos.
-Miedo a los desconocidos
-Miedo a situaciones nuevas
-Miedos imaginarios
-Fobias
-Miedo a la muerte
Entre otros.
¿Qué pueden hacer los cuidadores ante los miedos infantiles?
Como adultos generalmente tenemos la capacidad de encontrar herramientas o recursos que nos permiten sentirnos protegidos ante algunas amenazas. En el caso de los niños, esas herramientas pueden ser provistas por los cuidadores, a manera en que puedan ir creciendo acompañados y a su tiempo les sea posible enfrentar situaciones que puedan generar conflictos.
Es importante que cuando un niño tenga miedo, los padres o cuidadores puedan ayudarle a entender lo que ocurre, de manera que puedan explicarle qué es lo que provoca esa emoción, es recomendable hacerlo con un lenguaje claro y/o con ejemplos.
Algunos de los elementos que pueden tomarse en cuenta para lidiar con el temor infantil son:
-Mantener la calma
-No pasar por alto los temores infantiles
-Ayudar al niño a sentirse fuerte y protegido
-No rechazarlo o amenazar con abandonarlo
-Evitar hacer comparaciones con otros niños o condicionar el cariño
-Permitir que exprese el temor
-No obligar a que el niño entre en una situación que tema o atemorizarlo.
Lic. Cynthia Cirilo
cynthiacirilo@psicologosmonterrey.com.mx
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






