Conforme nuestros hijos van creciendo, experimentan diferentes cambios en su forma de pensar y vivir; pero no sólo ellos lo viven, sino también toda la familia. Cada miembro se ve impactado por los diferentes cambios que cada uno tiene y estos pueden ser tanto positivos como negativos. Un ejemplo muy notorio de esto, es la etapa de la adolescencia, ya que se sufren diferentes cambios en un periodo de tiempo relativamente corto.
¿Qué sucede con la familia cuando dichos cambios mueven la organización, armonía y comunicación familiar? 
Al presentarse los cambios propios de la etapa, nuestro hijo adolescente comienza a comportarse diferente, ya que su forma de pensar y sentir cambian también, y con ello, su forma de relacionarse con los demás, en especial con su familia; se da un proceso de madurez e independencia que va desde comportamientos infantiles, hasta demandas y exigencias de un adulto, esto como práctica hacia la formación de su identidad.
¿Por qué estos cambios se viven a nivel familiar?
La familia convive con el hijo adolescente todos los días, por lo tanto vive con él sus cambios, altibajos de humor y proceso de independencia y madurez. Dichos cambios se ven impactados de diferentes formas: en el orden y disciplina, en la relación familiar, en la comunicación, la convivencia, el número de discusiones, las salidas familiares, entre otros. Durante años, los padres se acostumbraron a tratarlos como niños/niñas, por lo tanto, padres como hijos deben encontrar una forma distinta para relacionarse, ahora de adultos a joven y viceversa, sin perder el cariño que se le ha tenido por ser su hijo(a). Esto mismo se vive también con los hermanos, debido a que el/la joven se encuentra viviendo diferentes duelos (duelo por perder su cuerpo e imagen infantil, duelo por perder la ventajas de ser un niño/niña y duelo por perder a los padres protectores que satisfacían sus demandas como en la infancia); al ver que los hermanos menores tienen ventajas que ellos ya no gozan, pueden manifestar enojo, celos, rivalidad y rebeldía. Asimismo, si tiene hermanos mayores, puede llegar a desear tener los permisos y libertades que él tiene. Esto va directamente relacionado con su nuevo rol en la familia y las dudas que surgen en torno a esto: ¿Sigo siendo chico/chica como para hacerme cargo de ciertas cosas? ¿Continúo teniendo los mismos beneficios por parte de mis padres? ¿Y ahora que me dan más responsabilidades, accedo también a más permisos? ¿Mis padres me seguirán queriendo a pesar de mis cambios?
Como padres, nuestra labor puede ir enfocada al apoyo de la transición que se vive en esta etapa, y a pesar de que nuestra intención sea conservar la estabilidad familiar, ante todo cambio, naturalmente, se vivirá una crisis que empujará a reestructurar el sistema; tal como en las construcciones al hogar, para que pueda haber un cambio, debe haber una pérdida de la imagen o estabilidad anterior que permita incorporar una nueva imagen, y en el proceso vivimos situaciones diferentes que le dan cabida a cambios y progresos. Algo rescatable, es que en el proceso podemos, incluso, encontrar nuevas formas de comunicación, convivencia y aprendizaje de uno o más miembros de la familia.
Recomendaciones:
- Conocer esta etapa de tus hijos: los cambios que la componen nos permiten tener un mejor entendimiento de la situación.
 - Hablar con ellos en momentos en los que se encuentren más estables, transmitiéndoles su comprensión e interés, sin caer en la presión por el cambio o el enojo ante dichas conductas.
 - Tomar en cuenta sus gustos y opiniones, tratando de incluirlas en las decisiones en la medida de lo posible. Esto puede favorecer la convivencia y transmitir el interés de su participación.
 - Saber que se encuentra en un proceso en el que pasa de ser un niño a ser un adulto lo puede llevar a comportarse en ocasiones como un niño y en otras pedir que se le trate como un adulto; saber esto puede generar la tolerancia necesaria para no caer en el enojo, la presión y las peleas.
 - Asimismo, tener consciente que como padres es difícil lidiar con estas reacciones, por lo tanto es importante acudir con un profesional para orientarnos en el manejo de dichas conductas. O bien que le permita a nuestros hijos encontrar alternativas para manejar de forma diferente estos cambios que viven.
 
Lic. Ana Beatriz Banda López / lic_ana@psicologosmonterrey.com.mx
								
															
							
				![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






