Flexionar y reflexionar

Cuando analizas, tu mente se hace lisa, los caminos se van descubriendo, siempre y cuando limpies hasta la última repisa. Cuando analizas, no se hace con prisa, porque para llegar al descubrimiento, uno va tras las pistas y cuando uno menos lo espera, la pisa, porque la pista no estaba muy lejos, siempre está a la vista.

Para analizar, hay que reflexionar. Vamos a hacerlo juntos: extiende tu brazo, cierra el puño, pon el puño debajo de tu barbilla, inclina levemente tu cabeza hacia abajo y pon cara de interesante. Ahora sólo falta pensar y reflexionar.

Para esto necesitamos tomar nuestras palabras, pensamientos y sentimientos: doblarlos, flexionarlos y reflexionarlos, verlos por todos los ángulos ¿por qué siento lo que siento? ¿por qué pienso lo que pienso? ¿por qué digo lo que digo? ¿de dónde viene todo eso? ¿de dónde vengo yo? ¿por qué hago lo que hago? Reflexiona, analiza, piensa, autoobserva, haz consciencia.

 

Lic. Diego García

lic_diego@psicologosmonterrey.com.mx

Diego García

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