¿Cómo saber cuando mi hijo necesita terapia?
La idea de acudir a terapia psicológica plantea muchas dudas, por ejemplo, sobre cuándo es el momento adecuado para comenzar; o cómo es que se les considera a las personas que acuden a terapia, qué beneficios puede tener acudir con un profesional en la salud emocional, y muchas otras más. Estas dudas son esperadas ya que es un proceso muchas veces nuevo, pero podemos ir despejándolas.
La terapia psicológica es un espacio terapéutico en el que el niño trabaja situaciones que vive en su entorno que muchas veces le ocasionan conflictos, por ejemplo, en la escuela, en casa, con los amigos, etc. Todo esto en compañía de un terapeuta siempre en comunicación con los padres y si es necesario, con sus maestros y aquellas personas que pasan más tiempo con el niño (abuelos por ejemplo).
La manera en la que la terapia infantil trabaja es distinta, en algunos puntos en comparación con la de los adultos. En el caso de los niños, la manera en la que expresan lo que sucede dentro de ellos mismos, es por medio de los juegos, ya que es ahí donde depositan sentimientos, imágenes, recuerdos, ideas, situaciones y percepciones del entorno, en los juguetes y su dinámica. Por medio del juego, el terapeuta aborda situaciones del mundo interno del niño para darle sentido a lo que sucede, trabajando en los recursos del infante para que poco a poco se pueda generar un cambio que mejore la calidad de vida del niño.
Desde mi experiencia como psicoterapeuta en el trabajo con niños quisiera compartirles los principales motivos de consulta infantil:
- Conflictos escolares
- Bajo rendimiento o despreocupación por tareas y clases.
- Problemas de conducta, entre ellos pelear con amigos, retar a los maestros, comportamientos que denotan apatía.
- Bullying o acoso escolar.
- Conflictos sociales
- Falta de interés en hacer amigos o incluso, estar en envuelto en relaciones conflictivas que le pueden o le están haciendo daño.
- Retar y romper las reglas constantemente.
- El haber presenciado algún hecho de violencia o el haber estado presente ante alguna escena fuerte y todo lo que esto despierta tanto física como emocionalmente.
- Falta de control de impulsos
- Cuando lo noto muy agresivo, que muchas veces siento que no sabe controlar sus acciones y esto lo mete en problemas.
- Emocional
- Cuando ha pasado por la pérdida de un ser querido.
- Ha habido un movimiento importante, por ejemplo, un cambio de escuela o de casa, el nacimiento de un hermanito, divorcio de los padres.
- Cuando lo noto muy triste, que llora recurrentemente, que ha perdido el apetito o que duerme mucho tiempo y ya no tiene interés por hacer cosas que antes le gustaban.
- Miedos que le impiden realizar alguna o varias actividades.
- Que en muchas ocasiones lo noto ansioso o nervioso ante alguna persona o situación,
¿Qué es común que sienta como papá?
Es bastante común ver en el consultorio a papás que llevan a alguno de sus hijos a consulta vivir un sentimiento de pesadez o inquietud. Cabe aclara que no es sencillo el tomar una decisión así ya que aparece la idea de que “algo hicimos mal” o “me siento mal de pedir apoyo”, esto es algo normal debido al tabú que existe en cuanto a la consulta psicológica. Pero no hay que olvidar que el tomar esta decisión permite que haya un cambio en nuestras familias, un cambio que es en búsqueda de un bienestar, de mejorar la calidad de vida. Y qué mejor que enseñarle a nuestros hijos que el hablar de sus sentimientos es importante y que así como se va al doctor cuando nos sentimos mal del cuerpo también podemos ir con un psicoterapeuta cuando algo nos duele en nuestro sentir.
La decisión de ir a consulta es de valientes ya que significa enfrentarnos a cosas que suceden con nosotros mismos que muchas veces puede dolernos, pero es una manera de aprender sobre herramientas que tenemos dentro de nosotros para salir adelante y sobre todo que no estamos solos en este viaje hacia nuestro interior.
Lic. Valeria Solorio
lic_valeria@psicologosmonterrey.com.mx