Cuando atiendo a un paciente nuevo y le pregunto qué esperan del tratamiento, he escuchado un poco de todo: Acostarse en un diván y hablar, hacer hipnosis, responder sus dudas, decirles qué decisiones tomar, dar consejos, asignar tareas, darles fármacos e incluso saber si les mandaré una orden de internamiento a un psiquiátrico. Es por esto que a continuación escribo los tres aspectos básicos que uno debe saber cuando va a psicoterapia: Quién te atiende, tipo de servicio y cuáles son los objetivos de dicho servicio.
- ¿Quién te atiende?: Es importante diferenciar psicólogo, psiquiatra y psicoterapeuta. El Licenciado en Psicología Clínica tiene diversas ramas de orientación: Conductual, Psicoanalítica, Gestáltica, Humanista, etc.; dependiendo de su enfoque, es la forma de llevar a cabo su atención profesional. Un psiquiatra es un médico que ha hecho una especialidad en psiquiatría y puede prescribir fármacos a partir del diagnóstico y los síntomas (ansiedad, depresión, bipolaridad, etc.) y es él quien puede dar una orden de internamiento a psiquiatría cuando lo ve necesario. Un psicoterapeuta puede ser tanto un psicólogo como un psiquiatra con una formación de posgrado (maestría) en Psicoterapia y esto los prepara para dar un tratamiento de psicoterapia para trabajar con los conflictos psicológicos: cognitivos, emocionales, tales como: depresión, ansiedad, duelo, inseguridad, baja autoestima, hasta problemas crónicos de alcoholismo, violencia, etc. Tanto el psicólogo, el psiquiatra y el psicoterapeuta tienen áreas de especialización: en niños, adolescentes, adultos, pareja, familia, etc.
 
- Tipo de Servicio: Cada uno puede manejar un plan de tratamiento, el cual debe ser presentado al paciente para que éste esté enterado de:
 
-Forma de trabajo: De forma individual, o si es menor de edad también con los papás, o en conjunto con otro especialista como psiquiatra, o nutriólogo si te atiende, por ejemplo, un trastorno alimenticio como bulimia o anorexia, etc.
-Tipo de técnica: Es decir, desde qué enfoque trabajará y esto cómo se verá en el tratamiento, por ejemplo en la psicoterapia psicoanalítica se le pide a la persona que asocie libremente, es decir, que hable de lo primero que se le venga a la mente; etc.
-Tipo de tratamiento: Cada rama de la Psicología o de la Psiquiatría maneja parámetros distintos según el enfoque y el paciente. Dentro de las opciones en psicoterapia con un enfoque psicoanalítico están: orientación, intervención en crisis, psicoterapia breve, psicoterapia psicoanalítica (o psicodinámica), psicoterapia de apoyo, hasta un psicoanálisis, etc. Dependiendo de una evaluación que se realiza al inicio se puede determinar qué tipo de tratamiento requiere una persona y con qué frecuencia se llevará a cabo, y, en algunos casos, la duración aproximada.
- Objetivos del servicio: Es importante que el terapeuta determine cuáles serán los objetivos del tratamiento y que estos los pueda saber el paciente. De esta forma se puede trabajar en conjunto frente a las diferentes problemáticas.
 
Es importante mencionar que en el transcurso del tratamiento pueden surgir metas terapéuticas o bien, conflictos que al principio no se habían identificado; por lo cual, es decisión del terapeuta y paciente considerar si estos se incluyen o si se limitan a los objetivos iniciales.
Es importante que tanto paciente como terapeuta puedan tener un entendimiento claro del proceso terapéutico, dentro de lo posible, que se lleve a cabo, de lo contrario, pueden surgir dudas o dificultades que afecten el progreso y bienestar del paciente.
Lic. Ana Beatriz Banda López
lic_ana@psicologosmonterrey.com.mx
Psicoterapeuta PSIPRE
Especialista de Niños y Adolescentes
								
							
				![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






