Tipos de padres al educar: autoritario, permisivo o consciente
La forma de educar a nuestros hijos es una base elemental para el resto de su vida, pero ¿qué pasa cuando notamos que esa base no es tan sólida como quisiéramos? ¿O cuándo sientes que no entienden y/o respetan las reglas?
Existen diferentes formas de educar a nuestros hijos, y dependiendo de cuál se utilice, será el resultado que obtengamos. Hay una gran variedad de abordajes y puntos de vista, sin embargo podemos clasificar 3 tipos de crianza alrededor de las reglas por parte de los padres: Autoritaria, Permisiva y Consciente.
Autoritaria: Muy común en las familias de antaño o tradicionales, cuando el padre (o en algunos casos la madre) quería tener controlados a los hijos a través de restricción, amenaza o intimidación para infundir temor.
Características:
- Importa más la opinión del padre que el deseo y las necesidades del hijo.
- Alto en reglas y bajo en expresión de afectos hacia los hijos y/o la otra figura paterna.
-Sus decisiones no suelen ser negociables.
Permisiva: Bajo en reglas y alto en amor y afectos. Tiene un mínimo de reglas y es poco firme para hacerlas valer a través de consecuencias.
Características:
- Tratan a sus hijos como si fueran amigos.
- Puede llegar a sentir culpa cuando ejerce las reglas o las consecuencias.
- Al imponer castigos suele ser inconstante y puede no cumplir con la indicación de su consecuencia e incluso transgredir la regla o consecuencia asignada por su pareja.
Consciente: También se le llama democrático o con autoridad. Suele seguir las reglas y las lleva a cabo con practicidad, por lo tanto le resulta adecuado transmitirles las reglas a sus hijos, sin dejar de lado los afectos.
Características:
- Muestra su figura de autoridad frente a sus hijos, sin dejar de ser afectuoso.
- Es constante con las reglas y las consecuencias, cumpliendo éstas cuando así se establece.
- Apoya, respeta y fomenta la independencia y crecimiento en sus hijos.
- Respeta las reglas y consecuencias de su pareja, las que normalmente fueron acordadas previamente por ambos.
Algunas de las causas y las consecuencias de cada una podrían ser las siguientes:
Autoritario:
- Los padres pueden llegar a desconocer el estado de ánimo y la opinión de sus hijos, lo que los puede llevar a sorprenderse y reaccionar de diferentes formas cuando éstos deciden actuar o llevar a cabo sus metas.
- Por no compartir o expresar sus emociones o pensamientos puede llegar a sentirse “solo” al no sentirse comprendido o apoyado.
- Los hijos son obedientes pero se vuelven temerosos e inseguros, ya que no les enseñaron a tomar decisiones ni a tener autocontrol, o bien, pueden crecer con resentimiento y a la defensiva, reviviendo los sentimientos que tenía hacia su(s) padre(s) frente a otras figuras que representen autoridad.
Permisivo:
- Los padres tratan de darles lo que ellos “no tuvieron”: amor, atención, flexibilidad en la educación, sobrecompensación de afecto, etc.
- Se pueden sentir culpables por diferentes razones y buscar compensarlo.
- En los hijos puede dar como resultado: Baja tolerancia a la frustración, cambios de humor, baja regulación de impulsos, gran dificultad para incorporar y respetar las reglas y por esto mismo pueden llegar a tener conflictos con los representantes de éstas: padres, maestros, abuelos, policía, etc.
Consciente:
- Los padres son conscientes de las necesidades y obligaciones de sus hijos, basando las reglas de casa en el aprendizaje de sus hijos para que logren ser independientes en algún momento.
- Los hijos crecen con mayor seguridad, confianza y autocontrol, incorporando y siguiendo las reglas y los límites a pesar de que no haya vigilancia permanente o algún castigo inminente.
No todos los hijos tienen las mismas necesidades ya que influyen: su temperamento, carácter, personalidad, historia personal, necesidades afectivas y físicas, etapa de vida, etc. Sin embargo, cuando se es consciente de todo esto, se puede crear un mayor vínculo afectivo que permita una mejor comprensión de las necesidades y de lo que se requiere de ti como padre o madre.
Dependiendo del resultado que tenga tu estilo de crianza en tus hijos será el tipo de influencia tanto positiva como negativa para ellos. A continuación, algunas recomendaciones que podrían ayudar:
- Identificar el estilo de educación que manejamos.
- Evaluar la relación que llevo con mis hijos: agresiva, distante, cercana, etc.
- Hacer consciencia de las causas que nos llevan a actuar de esa manera. Esto nos permitirá que cada quien nos hagamos cargo de nuestras necesidades y carencias sin afectar a nuestros hijos.
- Tomar en cuenta qué tipo de enseñanza quiero para mi hijo y que me hace falta modificar para lograrlo.
- La asesoría profesional de un terapeuta me permitirá saber qué puedo hacer para mejorar mi rol como padre/madre, y hasta qué punto mi hijo debe trabajar para mejorar también.
Lic. Ana Beatriz Banda López