grupos

Reflexiones grupales ante una crisis.

“En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos
colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otros.”
Pichón Rivière.

Reflexiones grupales ante una crisis.

En un mundo donde el consumismo toma cada vez más lugar, donde nos dicen
prácticamente que comprar, que usar, en el cual pareciera que podemos hacer
uso de la naturaleza a diestra y siniestra, donde el sentirnos diferentes se vuelve
algo más individualista y va dirigido a poseer, en ese mundo narcisista surge una
pandemia que pone en evidencia las fragilidades humanas tanto individuales como
sociales.
Es así cuando surge la incertidumbre, un sentimiento que nos hace percatarnos
del parecido que tenemos con los demás al sentir ese temor a la muerte, esto nos
lleva a plantearnos diferentes situaciones tanto individuales como sociales.
Ante una crisis de tal envergadura la manera de aportar y ayudar es desde lo que
me apasiona, el psicoanálisis y los grupos; trabajando de manera colectiva
dándole lugar a la importancia de espejearse con otros, de escucharnos y
mirarnos aun cuando hay distancia física, buscando la manera de acercarnos de
una forma virtual y qué mejor que desde la profundidad de ponerle nombre a
nuestras emociones sobre todo frente a una situación extraordinaria que nunca
antes nos había tocado vivir.
Trabajé como co-coordinadora en grupos de acompañamiento emocional en
tiempos de aislamiento, las sesiones eran únicas, con duración de 90 minutos, el
máximo de participantes eran ocho, tuvimos como máximo siete y el grupo con
menor número fueron cuatro, fue un espacio creado para hablar acerca del sentir
en estos tiempos de crisis, surge la pregunta implícita en la mayoría de los grupos
¿cuál es el sostén que se tiene en la pandemia cuando la incertidumbre y el miedo
a la muerte se hacen presentes?
Ante esta situación de crisis y en un contexto que nadie había vívido, surgen
distintas interrogantes: ¿hay una manera de vivirla y pasarla de mejor manera?.
Hay confusiones en relación a las emociones, ¿cómo debería de sentirme?, ¿mi
angustia es demasiada?, ¿porqué los demás no se están preocupando como yo?,
no puedo dormir, ¿les sucede lo mismo? entre muchas otras, sin embargo cuando
existe la posibilidad de hacerse esas preguntas y otras en torna al sentir, nos
coloca en una mirada hacia nuestras emociones y realizarlas acompañadas de
otros, genera un ambiente en el que los participantes del grupo logran
identificarse, escuchar-se que algunos lo están viviendo de la misma manera,
otros incluso de una forma que no habían imaginado, es ahí donde surgen ideas

creativas de como pasarla mejor, o ser paciente a los sentimientos de angustia,
insomnio o desesperanza que puedan tener, en ese espacio se logra tener eco,
escuchar-se, sentir-se lo que cada participante ha hecho o dejado de hacer para
sobrevivir a esta situación.
Saber que cada uno se siente de distinta manera, que lo que para algunos es
vivido exponencialmente para otros es más ligero y lo que para mí puede ser un
desborde para otros no. Es ahí donde el trabajo grupal recobra importancia y
ayuda escuchar-me y mirar-me en los ojos de otros. Cuando piensas que eres el
único que se siente de tal manera o que ha pasado por experiencias adversas, el
encontrarte con otras personas que han pasado por situaciones similares o más
fuertes, da una sensación de compañía, de no estar solos, confiados ante lo que
no conocemos.
Es un momento para reflexionar y sentir la singularidad, no hay una manera de
vivir, sobrellevar, como le queramos llamar a lo que estamos pasando, no, no hay
una, hay diversas, hay muchas, eso depende de cada persona, de las vivencias,
las prioridades, del nivel socioeconómico, de los ideales de la personalidad, etc. Y
es ahí donde es necesario ubicar que nos parecemos tanto aún en las diferencias.
Los temas que resuenan en los grupos de apoyo emocional tienen que ver con
aquellas cosas que estaban antes, sólo que ahora ante el silencio y el
distanciamiento social recobran voz y mayor espacio en nuestra vida, es por ello
que hay que darles lugar, invitarlos a pasar y pensarse, sentirse para trabajar con
lo que sea necesario empezar.
En suma ¿cuál es el sostén que se tiene en la pandemia? Desde donde lo veo, lo
colectivo, las redes de apoyo, el hablar de lo que se siente, re-conocerme, eso
ayuda y puede ser un sostén importante en estos días de incertidumbre.
El impacto que ha tenido la pandemia en cada uno de nosotros llevará bastante
tiempo de revisar y será distinto para cada uno, sin embargo como dice Pichón
Rivière en momentos de crisis e incertidumbre es importante gestar proyectos
colectivos que nos ayuden a saber que no estamos solos, que estamos
acompañados.
Psic. Otilia Vázquez García

https://www.facebook.com/Psic.Otilia/
Si te gustó este artículo probablemente te pueda gustar https://psicologosmonterrey.com.mx/moverme-de-
lugar/

“En un mundo donde el consumismo toma cada vez más lugar, donde nos dicen prácticamente que comprar, que usar, en el cual pareciera que podemos hacer uso de la naturaleza a diestra y siniestra… surge una pandemia que pone en evidencia las fragilidades humanas tanto individuales como sociales. Es así cuando surge la incertidumbre, un sentimiento que nos hace percatarnos del parecido que tenemos con los demás.”

Palabra clave: grupo, crisis, pandemia, incertidumbre

Psipre

Psipre

Entradas Relacionadas