El nido vacío, cuando los hijos se van…

El nido vacío, cuando los hijos se van…

Cuando se habla del nido vacío, en general nos referimos a la etapa en la que los hijos abandonan el hogar por diferentes razones; ya sea por que se casan, se van a estudiar o a trabajar a otra ciudad; lo que puede despertar en los padres un sentimiento de soledad y de tristeza.

Pero, ¿cómo se inicia este proceso? Este proceso se inicia cuando los padres se dan cuenta que ya no son tan necesarios para sus hijos como antes,  lo que genera sentimientos de falta de sentido en la vida, de tristeza e incluso de culpa. A su vez, los hace reflexionar sobre su lugar en este mundo y sobre la validez de su aspiración vital.

Es en este momento se plantean muchas interrogantes sobre su propia vida y existe también una percepción súbita del paso de los años, además de la necesidad de recuperar el papel de pareja.

Esta puede ser una etapa difícil de muchos cambios, sin embargo, la forma en que cada persona reaccione ante esta situación será diferente dependiendo de su carácter y de su historia personal.

Algunos de las dificultades que se pueden presentar en esta etapa son:

• En el caso de la pareja, si se enfocó más en su papel como padres que en su relación tendrán que retomarla y quizá enfrentar los problemas matrimoniales que en su momento se dejaron de lado debido a la presión de las responsabilidades paternas.
• En el caso de las mujeres (en algunos casos hombres) que se dedicaron exclusivamente a los hijos, quizá exista un sentimiento de vacío, ya que sus actividades estaban en función de los hijos.
• En el caso de los hombres, también se puede presentar este sentimiento debido al cambio de actividades,  ya que esta etapa puede coincidir con la jubilación, y también a que los hijos ya no dependen económicamente de ellos.

Igualmente recordemos que el nido vacío no representa el fin de la paternidad, sino una transición a una nueva etapa, en donde existe una relación diferente entre los padres y los hijos, ahora adultos.

Además, estos cambios pueden representar una magnífica oportunidad para realizar algunos de los planes que no se habían podido llevar a cabo, o actividades que se querían desarrollar, pero que por falta de tiempo no era posible hacerlas.

Asimismo, si en esta etapa existiese un sentimiento de tristeza profunda, dificultades para concentrarse, falta de energía o ansiedad, es recomendable buscar ayuda de algún especialista que pueda asesorarlo.

Recuerden que si sus hijos están listos para irse, quiere decir que ustedes han hecho un buen trabajo.

Lic. Mayusa Maldonado

lic_mayusa@psicologosmonterrey.com.mx