Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Lamentablemente, es una palabra que está de moda debido al sin número de casos de persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
Qué pueden hacer los padres cuando su hijo es el acosador o el acosado en la escuela
La intervención de los padres, tanto del acosado como del acosador, es fundamentalmente necesaria. Siga algunos consejos de cómo deben actuar los padres:
Cuando tu hijo es la víctima
En el caso de que
los padres sospechen que su hijo es un acosado o víctima de bullying, dígale
que él no es el culpable de esta situación. No le haga sentirse culpable ni lo
abandone. Intente siempre algo más.
Junto a su hijo, hable del tema. Hágale sentir arropado, sin estimular la
dependencia. Implique a tanta gente como sea posible y siga esos consejos:
1- Investigue en detalle lo que está
ocurriendo. Escuche a tu hijo y no lo interrumpa. Deje que desahogue su dolor.
2- Póngase en contacto con el profesor de tu hijo, con la dirección del colegio
y con el jefe de estudios para alertarlos acerca de lo que ocurre, y pida su
cooperación en la investigación y en la resolución de los hechos.
3- No estimule a tu hijo a que sea agresivo o tome venganza. Empeoraría más la
situación.
4- Discuta alternativas asertivas para responder a los acosadores y practique
respuestas con tu hijo.
5- En el caso de que el acoso continúe, prepárese para ponerse en contacto con
un abogado.
6- Dependiendo del grado de ansiedad y de miedo que esté envuelto su hijo,
búsquele un psicólogo para ayudarle a que supere este trauma. Pero jamás se
olvides que la mejor ayuda, en esos casos, es la de la familia.
7- Mantenga la calma y no demuestre toda su preocupación. Demuestre
determinación y positivismo.
8. No dude en llevar a su hijo a una psicoterapia o una evaluación psicológica para determinar qué es lo que provoca que su hijo se posicione en lugar de la víctima.
Cuando su hijo es el acosador
Es
muy difícil para muchos padres el reconocer algo negativo en la conducta de sus
hijos, por eso es muy importante, cuando se detecta el caso, que ellos trabajen
directamente con la escuela para resolver este problema, de una forma
inmediata, ya que normalmente el problema de una mala conducta suele crecer
como una bola de nieve. Lo que jamás deben hacer los padres del acosador es
usar la violencia para reparar el problema. Pueden ser acusados de malos tratos
hacia su hijo. Además que pudieran reforzar la conducta de su hijo pues
estarían utilizando un método similar de corrección.
Mejor seguir algunos consejos:
1- Investiga el porqué su hijo es un acosador.
2- Hable con los profesores, pídales ayuda, y escuche todas las críticas sobre
su hijo.
3- Acérquese más a los amigos de su hijo y observe qué actividades realizan.
4- Establezca un canal de comunicación y confianza con su hijo. Los niños
necesitan sentir que sus padres los escuchan.
5- Vigílese a sí mismo para que no culpe a los demás por la mala conducta de su
hijo.
6- Colabore con el colegio dando seguimiento al caso y registrando las mejoras.
7- Canalice la conducta agresiva de su hijo hacia algún deporte de competición,
por ejemplo.
8- Señale a su hijo que la conducta de acoso no es permitida por la familia.
9- Déjele claro lo que ocurrirá si el acoso continúa (consecuencias
preferentemente reparadoras, es decir, que reparen la acción de lastimar, como
por ejemplo, como un primer paso: pedir perdón de forma verbal o escrita).
10- Enséñele a practicar buenas conductas.
11- No ignore la situación. Mantenga la calma y procure saber cómo ayudar a tu
hijo.
12- Ayuda a tu hijo a que manifieste sus insatisfacciones y frustraciones sin
agresión.
13- Recuerde la diferencia entre desaprobar una conducta específica a
desaprobar a la persona que la ejerce. Demuestre a tu hijo que lo sigue amando
tanto o más que antes. Pero que desaprueba su comportamiento.
14- Anímele a que reconozca su error y que pida perdón a la víctima. Elogie sus
buenas acciones.
15. Acuda a una psicoterapia o una evaluación psicológica para determinar el porqué su hijo está presentando dichos comportamiento
![Pinocho de Guillermo del Toro: Des-obediencia e Im-perfección Foto de Netflix - © 2022 Netflix, Inc. Imagen recuperada del portal de IMDB. La desobediencia, obediencia, perfección e imperfección giran alrededor de esta historia contada por Guillermo del Toro, una versión del clásico cuento infantil de la marioneta con vida creada por Geppetto, un zapatero que vive en un pueblo italiano en medio de la guerra fascista. Esta marioneta llamada Pinocho cobra vida con las palabras de un guardián mágico, que aparece como El Genio de Aladdin para concederle un deseo a Geppeto; la compañía y el amor de un hijo. Geppeto ha perdido a su nieto, Carlo, en un trágico accidente en medio de un bombardeo. En el fondo quiere que Pinocho sea como Carlo, un niño cariñoso, curioso y obediente, perfecto; así como él era un padre igual de perfecto en el pasado, que cantaba por las noches, jugaba y era querido por su comunidad. Esto cambia cuando Carlo muere, Geppeto deja de trabajar, comienza a beber y alejarse de los otros, ahora pasa a ser otro borracho del pueblo, abatido por el dolor de la pérdida, señalado como un loco perverso (exageradamente) por haber creado a Pinocho. Pinocho es un ser curioso que vorazmente quiere entender el mundo, se tropieza y camina alegre, cantando, jugando y divirtiéndose. De su nariz crecen ramas que se hacen más grandes cada vez que dice una mentira, los demás le ordenan que obedezca aunque apenas está aprendiendo qué es obedecer y qué es una mentira. ¿Por qué desear que Pinocho nazca obedeciendo? Para que así sea perfecto, porque los niños obedecen a los adultos, y éstos a su vez obedecen con mayor naturalidad, a lo que yo agregaría: porque están más inmersos en la cultura, lo que los detiene de hacer cosas que no están bien vistas por los demás. En mi consulta, y seguramente en la de muchos colegas que reciben pacientes infantiles, he escuchado a padres que no logran que sus hijos los obedezcan, hacen más caso a otras personas que los rodean, o solo a uno de ellos. Ante el desplegamiento de estos escenarios pregunto por qué piensan que esto es así, a lo que responden que quizás sea porque no pasan mucho tiempo con ellos por su trabajo, que el otro los consiente en todo y respetan más al que cumple todos sus deseos; todas estas respuestas responden fácilmente a esta pregunta, aunque hay algo más, aquello que corresponde al deseo de ser padres y la autoridad que éstos se dan a sí mismos para ejercer las funciones de la paternidad. Algunos con timidez confiesan que temen frustrarlos para evitar ser juzgados por otros padres, que les cuesta poner límites porque quieren ver a sus hijos cien por cierto felices. Sin embargo no hay que perder de vista que como cuidadores su responsabilidad es tomar decisiones por ellos, recordando que no se van a traumatizar porque no consiguen lo que quieren, ellos necesitan aprender a tolerar la frustración porque afuera no habrá alguien que los complazca completamente. Joseph Knobel Freud en su Libro: Los retos de ser padres, nos recuerda que los límites evitan que los niños terminen perdidos en el país del nunca jamás, como Peter Pan, sin nadie que los mire y sostenga. Por otro lado, un peculiar escritor intelectual busca escribir en papel sus memorias de vida, y termina narrando la vida de Pinocho. Somos testigos de sus tropiezos, sus intentos fallidos de que otros lo escuchen, de ser como un guía espiritual para los demás, con la intención de que tomen buenas decisiones; está ahí para recalcar la desobediencia, pero no solo eso. Este famoso personaje del que hablo es, como seguro ya adivinaron, el sabio Sebastian Cricket, o conocido por muchos como Pepe Grillo. En un video para Netflix destaca un aspecto muy valioso de la madera con la que es diseñada Pinocho. Es una madera que no es perfecta, y la vida tampoco lo es; uno puede meter un poco la pata, o varias patas, pero damos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo mejor que podemos hacer. Esta marioneta con vidas de gato, Pinocho, se pregunta cosas muy interesantes, entre ellas: ¿por qué la guerra? La guerra es dolor, separación, rutina, muerte. Las escenas de los niños ejercitándose para la guerra, o más bien esclavisándose, en la época fascista, rodeados de bombas que acabaran con sus vidas; fueron impresionantes para mí, y me hacen pensar en las palabras dichas por Guillermo del Toro en una entrevista: “La animación puede contar cualquier historia, lo raro, lo siniestro, lo terrible”. En momentos la furia y el enojo se muestran como algo casi malévolo, Geppeto en una escena corta la madera enfurecido y Volpe, el vicioso malvado que maltrata a Pinocho y Spazzatura, quiere quemarlo vivo. Recordando que esta historia sucede en la época fascista, se nos muestra una competencia entre dos equipos rivales con Pinocho y Candlewick (hijo del Podestà, que cuida el bienestar moral del pueblo) como líderes, quienes se esfuerzan por ser amados por sus padres. El “juego” termina con un abrazo tierno entre dos amigos que declaran un empate, no quieren hacerse daño, a la que podríamos darle la lectura de la renuncia de Candlewick a los deseos de su padre (quien piensa que es un cobarde) desde la desobediencia, negándose a matar a Pinocho, diciendo: ”Toda mi vida traté de complacerte, pero nunca lo haré. Tenías razón, soy delgado, débil, frágil como la mecha de una vela [wick of a candle, como su nombre], siempre con miedo. Pero con todo el miedo que tengo, ahora voy a decirte que no. No me da miedo decirte que no”. El mensaje está ahí: No hay uno mejor que el otro, para los dos hay lugar, ambos pueden ganar. Los sentimientos entre los hombres ejercen un efecto contrario a la guerra; la amistad y la unión son el enemigo de la destrucción total, en palabras del padre del Psicoanálisis (Sigmund Freud). Al final de la película Pinocho salva a Geppetto, el grillo y Spazzatura de morir ahogados, perdiendo un brazo y su propia vida, aunque el noble grillo (como lo llama la guardiana) pide como deseo que vuelva. Geppetto confiesa mientras sostiene en brazos a Pinocho que trataba de convertirlo en alguien que no es, le pide que no sea Carlo, que sea justo como es él, que así lo ama; a lo que él responde: “Entonces seré Pinocho”. No tenemos que cambiar para ser amados, algunos nos amarán y aceptarán tal como somos, imperfectos. La gran salvación que tenemos es abrazar nuestras imperfecciones, esa es la tierna lectura que le da Guillermo del Toro. La rigidez y la perfección llevan a un solo destino: la destrucción, el fascismo. Las salvaciones van más allá del sacrificio amoroso. Pinocho salva al Grillo (de sus vanidades), a Geppeto (de su duelo) y Spazzatura (de su amo), pero no haciéndolo él, si no permitiendo con su ejemplo que ellos mismos se liberen. Esto es un verdadero héroe en una historia, en palabras de Héctor Mendoza Cuevas, cinéfilo mexicano. Por último, responderé a la tan repetitiva pregunta de si esta es o no es una película para niños con palabras del propio Guillermo: "No es una película para niños, pero los niños la pueden ver siempre y cuando tengan padres que hablen con ellos". Referencias bibliográficas: Freud, Sigmund, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Argentina, 1991, 24 T. ¿Por qué la Guerra?, (1933 [1932]), T. XXII. Psipre. (14 de diciembre de 2022). Pinocho: Padres e hijos imperfectos. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=3EOUTh6KKX8&t=2874s Sopitas. (8 de diciembre de 2022). Entrevista con Guillermo del Toro l Su versión sobre Pinocchio, una de las mejores películas del año. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=tK34eayf04w Fuera de foco. (8 de diciembre de 2022). GUILLERMO DEL TORO: ¿Qué se puede hacer por la ANIMACIÓN en MÉXICO I ENTREVISTA /. [Video]. Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=I_2Ff57Ikc4 Knobel Freud, J. (2019). El reto de ser padres. Paidós.](https://psicologosmonterrey.com.mx/wp-content/uploads/2024/10/IMG-20241009-WA0011.jpg)






